El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró hoy «esencial» condenar el racismo, la xenofobia, el antisemitismo y la islamofobia tras las protestas de neonazis y supremacistas blancos de Charlottesville (Virginia).
«Es absolutamente esencial que todos nos levantemos ante ellos en todas partes y en todo momento», dijo Guterres a los periodistas, insistiendo en una idea que ya había lanzado la víspera a través de Twitter.
El diplomático portugués publicó ese mensaje poco después de que el presidente, Donald Trump, insistiera en culpar de la violencia en Charlottesville a «los dos bandos», tanto a los neonazis y supremacistas blancos que se congregaron en la localidad de Virginia como a los manifestantes que les hicieron frente.
Hoy, preguntado por las palabras de Trump, Guterres dijo que nunca comenta sobre lo dicho por presidentes.
«Yo afirmo principios. Y los principios que afirmo son muy claros. El racismo, la xenofobia, el antisemitismo o la islamofobia están, como dije ayer, envenenando nuestras sociedades», señaló.
Guterres dijo que, como europeo, está orgulloso de la tolerancia, respeto y diversidad promovidos por la Ilustración y dijo que es «fundamental condenar todas las formas de irracionalidad que minan esos valores».
«Ya sea en Estados Unidos o en cualquier lugar del mundo. Lamentablemente, estos demonios están apareciendo un poco en todas partes», añadió.
Guterres, quien llegó al cargo el pasado enero, ha tratado de mantener relaciones cordiales con el Gobierno de Trump y, aunque habló en contra de algunas medidas de inmigración, ha evitado en general criticar abiertamente sus políticas.
Preguntado por si ha recibido presiones desde Washington, el jefe de la ONU aseguró que eso no ha ocurrido en ningún momento y dejó claro que tiene pensado reafirmar los valores de la ONU siempre que haga falta.
«Voy a decir cualquier cosa que piense que es necesaria, independientemente de que pueda no ser agradable para el presidente de este país o de cualquier otro», aseguró.