La bioquímica Mandë Holford está abriendo nuevos caminos en la ciencia con su investigación sobre el posible uso terapéutico del veneno de caracoles, calamares y otras criaturas marinas en el tratamiento de la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades. La profesora Jin Young Seo, colega de Holford en Hunter College, ha desarrollado intervenciones comunitarias para enfrentar los factores culturales que disuaden a las mujeres de origen coreano de Nueva York de hacerse exámenes de detección de cáncer de mama. Su colega de City Tech, el profesor de Física German Kolmakov, está colaborando con una ex alumna en el desarrollo de tecnología de computación cuántica para mejorar la ciberseguridad.
Los tres están haciendo investigaciones que benefician directamente a las comunidades en las que trabajamos y vivimos todos, a la vez que preparan a la próxima generación de investigadores para que continúen la misión.
“Intento transmitir lo emocionante que es la ciencia y el hecho de que en realidad sabemos muy poco, por lo que cualquier cosa que podamos contribuir a este campo es bienvenida. Quería mostrarles a los jóvenes de la ciudad que sí es posible tener una carrera en las ciencias”, dijo Holford, una más entre los 10,000 investigadores de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Estos investigadores son parte de una larga tradición de la universidad pública urbana más grande del país que se remonta a más de un siglo. El desarrollo de descubrimientos científicos para beneficio público es un elemento clave de la misión de CUNY que está arraigado profundamente en su legado. Un ejemplo de esto es que, en cada una de las tres pandemias que ha habido en los últimos 100 años — polio, VIH-SIDA y Covid-19 —, hubo una persona formada en CUNY que desarrolló la primera vacuna o realizó un descubrimiento clave para el tratamiento.
Esto se confirmó una vez más este mes, cuando 10 universidades de CUNY fueron nombradas instituciones estadounidenses líderes en investigación en la clasificación anual de instituciones de educación superior de la Fundación Carnegie. Este prestigioso sistema de calificación evalúa a distintos colegios y universidades según su presupuesto para investigación y los títulos doctorales de investigación que otorgan anualmente.
La lista de este año retiene al CUNY Graduate Center en el nivel más alto de la clasificación, Research 1, en el que solo hay 187 instituciones en todo el país. Junto con su Centro de Investigación Científica Avanzada y campus afiliados, el CUNY Graduate Center confiere más de 350 títulos doctorales por año y gasta un promedio de $57 millones anualmente en investigación.
Por primera vez, Hunter College apareció junto a City College en el nivel Research 2 de la lista. Nunca antes dos universidades de CUNY habían alcanzado esa posición. Además, siete de sus universidades de cuatro años recibieron la denominación de universidad o colegio de investigación en una tercera categoría que se añadió este año para instituciones que realizan una actividad investigativa considerable.
El importante trabajo de investigación que lleva a cabo el entusiasta profesorado de CUNY continúa en aumento. El año pasado, los equipos de investigación de la Universidad consiguieron $672 millones en fondos externos, un récord de la universidad por segundo año consecutivo que demuestra el papel de CUNY como parte fundamental de la infraestructura de investigación del Estado de Nueva York.
Este triunfo de CUNY se produce en un momento de alarmante incertidumbre respecto a los fondos federales para investigación en universidades. Seguimos absolutamente comprometidos con nuestro profesorado de investigadores, sus estudiantes, y el trabajo que todos ellos llevan a cabo diariamente para fomentar el descubrimiento y el conocimiento.
