Organizaciones defensoras de derechos humanos alertaron de la incertidumbre y los riesgos que implica el plan anunciado por el Gobierno de devolver a México a los inmigrantes que entran irregularmente, incluidos solicitantes de asilo, mientras se resuelven sus procedimientos migratorios.
La directora de Protección para Refugiados de la ONG Human Rights First, Eleanor Acer, aseguró que uno de los aspectos que más complicaciones afrontará la medida será la representación legal de quienes sean devueltos a México durante los procesos de los casos migratorios.
«Creemos que es ciertamente imposible que el proceso se desarrolle de forma acorde a la ley estadounidense. Uno de los puntos más importantes es que eliminará la capacidad de muchos solicitantes de asilo de ser representados por abogados de inmigración estadounidenses de forma que tenga sentido», comentó Acer.
«Requiere muchos encuentros con tu abogado -argumentó- preparar tu caso de asilo, trabajar juntos para apoyar tu solicitud… Estos solicitantes van a estar varados en México».
Acer calificó el plan como un «ataque descaradamente ilegal» que viola las leyes estadounidenses.
La presidenta de Kids in Need of Defense (KIND), Wendy Young, consideró que la nueva medida «pone en riesgo de daños a gente que ya es vulnerable», y que sienta «un precedente enormemente peligroso a nivel internacional», ya que obliga a los demandantes de asilo a quedarse en un tercer país «inseguro» como México, lo que viola, a su juicio, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.
Por su parte, la vicepresidenta de Política Regional de KIND, Lisa Frydman, recalcó que les preocupa la incertidumbre sobre cómo este plan puede afectar a los menores que llegan al país sin un acompañante adulto, aunque apuntó que muchos de estos niños y adolescentes ya estaban viendo cómo les impedían entrar en EE.UU.
«Todos sus problemas se verían exacerbados», incidió.
Una línea similar sostuvo Alan Shapiro, miembro del Grupo de Pediatras de Interés Especial en la Salud del Inmigrante de la Academia de Pediatras de EE.UU.
«A menudo tenemos que dedicar meses y meses tratando con el desorden de estrés postraumático de los menores por los datos de sus dramas, que son críticos para que salgan en sus audiencias migratorias», comentó Shapiro.
Cabe indicar que el Gobierno del presidente, Donald Trump, anunció la medida, que se ha aplicado de forma «unilateral»:
«Una vez implementada, los individuos que lleguen o entren a EE.UU. desde México ilegalmente o sin la documentación apropiada podrán ser devueltos a México durante la duración de sus procedimientos de inmigración», dijo el jueves la secretaria de Seguridad Nacional (DHS en inglés) , Kirstjen Nielsen, durante una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara Baja.
El anuncio llega después de que el pasado 9 de noviembre el Ejecutivo de Trump ordenara restricciones a las peticiones de asilo en la frontera con México para quienes entraran de forma irregular, pero un juez federal bloqueó la medida, lo que ayer fue ratificado.
El Gobierno ha sostenido reiteradamente que muchos de los inmigrantes que llegan al país ilegalmente solicitan asilo de forma fraudulenta para poder ser liberados mientras aguardan una resolución de las autoridades.
Aún faltan por conocer los detalles de cómo se aplica este plan, algo que los dos Ejecutivos abordarán en los próximos días, aunque las organizaciones auguran complicaciones en los procedimientos migratorios para los solicitantes de asilo.