Otra persona encarcelada en Rikers Island ha fallecido, anunció el Departamento de Corrección (DOC) la madrugada del miércoles.
El recluso, cuya identidad no ha sido revelada, fue encontrado en una instalación no especificada de la isla durante las primeras horas del 19 de febrero, según un escueto comunicado del DOC.
La agencia indicó que la persona fue declarada muerta en el lugar; no se proporcionaron detalles preliminares sobre la causa del fallecimiento. La identidad del individuo se mantiene en reserva hasta que su familia sea notificada. amNewYork Metro contactó al DOC para obtener más información sobre la muerte y está a la espera de una respuesta.
La comisionada de Corrección, Lynelle Maginley-Liddie, declaró que su departamento está “realizando una investigación completa sobre este trágico evento”.
Además, el DOC informó que ha notificado al monitor federal que supervisa Rikers Island, a la Junta de Corrección, a la Oficina del Fiscal General del estado, a la Comisión de Corrección estatal y al Departamento de Investigación de la ciudad sobre el fallecimiento, como parte del procedimiento estándar para muertes bajo custodia.
La muerte del miércoles es la número 34 bajo la administración de Adams, según el Katal Center for Equity, Health and Justice. Más de 100 personas han fallecido bajo custodia en Rikers desde 2014, cuando comenzó el primer mandato de la administración de Blasio.
Una ley municipal aprobada en 2019 ordena el cierre de Rikers Island para 2027, aunque no está claro si se cumplirá con el plazo. La ciudad aún no ha completado las cuatro cárceles comunitarias que reemplazarían a Rikers, y estos planes han enfrentado una fuerte oposición por parte de las comunidades.
La jueza federal Laura Taylor Swain declaró previamente a la ciudad en desacato por la violencia persistente y las condiciones deterioradas en Rikers Island, y por violar el decreto de consentimiento del caso Nunez vs. City of New York en 2025 para mejorar las condiciones.
Actualmente, Swain está considerando poner a Rikers bajo administración federal, lo que permitiría al Departamento de Justicia supervisar directamente las operaciones del centro penitenciario.
Sin embargo, antes de que se tome una decisión, los agentes federales están regresando a la isla en otro rol. La semana pasada, el alcalde Eric Adams anunció que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reabrirá su oficina en Rikers Island, la cual había sido clausurada hace una década. Según Adams, esta oficina permitirá a ICE identificar y deportar a inmigrantes indocumentados y miembros de “pandillas violentas” actualmente encarcelados en Rikers.
En respuesta a la muerte del recluso y los recientes anuncios del alcalde, defensores de la justicia penal del Katal Center condenaron a Adams, exigiendo su renuncia o destitución.
“Las acciones descaradas del alcalde Adams en la última semana confirman lo que hemos sabido durante años: no le importa la vida de los neoyorquinos negros, latinos, inmigrantes y de bajos recursos”, dijo Melanie Domínguez, directora de organización del Katal Center. “En lugar de trabajar para salvar vidas y cerrar Rikers, Adams ha abandonado el plan de clausura y ahora quiere permitir que ICE persiga y criminalice aún más a los inmigrantes. La gobernadora [Kathy] Hochul debe destituir a Adams de su cargo de inmediato”.
