El mexicano Eduardo Chamú, padre de seis hijos y quien enfrentaba una deportación, celebra hoy la decisión de jueza de concederle una residencia permanente para así evitar a su prole un «sufrimiento extremo».
«A todos los papás que no se han hecho cargo de sus hijos, el mensaje que yo les puedo decir es que se hagan responsables (…) que más adelante pueden tener su recompensa», declaró Chamú.
«No hay que abandonar los hijos, porque no es correcto», agregó el mexicano en un parque de Costa Mesa, en California, donde acude a jugar fútbol con sus hijos, con edades entre los 12 y 21 años.
Chamú, de 48 años, emigró del estado mexicano de Guerrero a Estados Unidos en 1992 para trabajar en el campo. Procreó seis hijos con su pareja, con quien acordó separarse en 2009, y tras ello los 6 chicos quedaron a su cargo.
El obrero inmigrante batallaba para proveer lo básico a sus hijos en medio de la incertidumbre luego de que en 2004 recibiera una carta con una orden de deportación.
No obstante, una jueza de Inmigración en Los Ángeles canceló la deportación el pasado febrero y aprobó la emisión de una visa de trabajo y una posterior tarjeta de residencia permanente bajo la ley inmigración 42B, con el fin de «proteger a menores estadounidenses» de «sufrimiento extremo» de ser separados de sus progenitores, de acuerdo a la magistrada.
«Me siento muy contento, muy feliz, ya que he recibido la noticia de recibir mi tarjeta de residencia», dijo Chamú sobre el documento que recibirá a finales de este año.
Los seis hijos son varones y tienen sueños distintos. Johnny quiere ser ingeniero en electrónica, Adrián desea ser policía, Eduardo hijo quiere ser «chef» de cocina y el resto futbolistas. «Es buen papá, nunca nos ha dejado», declaró Adriel Chamú, de 18 años, sobre su progenitor.
«Desde que nos dejó nuestra madre, siempre estaba ahí para nosotros, nos apoyaba para todo y él era como nuestra mamá», aclaró el joven, por cuyo testimonio en la audiencia la jueza se conmovió y aprobó la residencia permanente al «padre ejemplar».
Denise Cabrera, abogada a cargo del caso Chamú declaró que «el señor Eduardo estaba a punto de ser deportado», cuando acudió en busca de sus servicios de abogacía.
«Sabiendo que era el papá único para estos niños era importante tratar de ayudarlo», dijo Denise Cabrera, la abogada a cargo del caso y que es parte del equipo del abogado Eric Price.
Price contó que cada año son solo 4.000 tarjetas de residencia permanente que se aprueban para «casos excepcionales como el de Eduardo».
«Generalmente vemos a madres solteras que están sufriendo bajo estas circunstancias», indicó el abogado. «Este es un padre soltero que se lanza al ruedo para asumir la responsabilidad de criar estos niños que trajo al mundo y ha hecho un trabajo fantástico».
La federación de Clubes del estado mexicano de Guerrero en California galardonó a Chamú como «Ejemplo de padre soltero en Estados Unidos».
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