«Gracias» es el nombre de la gira con la que Paloma San Basilio se despide de los escenarios, y Nueva York se prepara para recibirla con los brazos abiertos el 12 y 13 de octubre.
La icónica cantante española, cuyo nombre es sinónimo de elegancia y talento en el mundo de la música, llegará a la Gran Manzana como parte de su «Gracias Tour», una gira que celebra 50 años de éxitos y una vida dedicada al arte.
En esta serie de conciertos, Paloma San Basilio ofrecerá un tributo a sus leales seguidores que la han acompañado a lo largo de su extraordinaria trayectoria, revisitando sus grandes éxitos y compartiendo momentos cargados de emoción y gratitud.
La visita de Paloma a Nueva York promete ser un evento imperdible, un verdadero homenaje a una carrera que ha dejado una huella imborrable en el panorama musical hispano.
En esta entrevista exclusiva, Paloma nos habla no solo de su despedida, sino también de sus planes futuros más allá de la música, dejando claro que su legado continuará evolucionando.
¿Qué significa para usted esta gira de despedida y por qué decidió llamarla «Gracias»?
Realmente porque decir adiós es siempre difícil, siempre hay un punto de tristeza, de nostalgia, y yo no quería que hubiera nada de eso en esta gira. Quería que fuera una gira super alegre donde la música sea la gran protagonista y sobre todo que hubiera un sentimiento de agradecimiento profundo a tanta gente que ha aprendido que yo tengo una carrera de 50 años, que no es tan fácil. Mi idea fue decir gracias, y no me quiero ir sin deciros que habéis sido muy importantes y que gracias a vosotros estoy todavía aquí.
Mirando hacia atrás, ¿cuáles han sido los momentos más memorables de sus 50 años de carrera?
En 50 años hay tantos momentos mágicos que es muy difícil extraerlos porque desde el primer día que oyes tu voz grabada en un disco que fue en el año 75, hasta ahora, todo lo que ha pasado; estrenos maravillosos, obras de teatro. Tengo por suerte premios muy bonitos, como los Grammy y el año pasado me dieron la medalla de oro al mérito de Bellas Artes en mi país. Son como pequeñas puntadas que hacen un bordado. Ha sido una carrera muy bonita, he tenido mucha suerte porque he tenido mucha gente que me ha apoyado y sobre todo he tenido siempre al público a mi lado, que es el gran coprotagonista.
¿Cómo ha evolucionado su música a lo largo de las décadas y qué cambios ha notado en la industria musical?
Evidentemente yo pertenezco a una generación de cantantes muy apoyados en el acto escénico, yo tengo 36 discos. Pero creo que mi trabajo más destacable ha sido mi show, mi manera de comunicarme con la gente y ese respeto que siempre he tenido por el escenario y por lo que significa ofrecer algo al público a la altura de lo que el público se merece. Creo que esa es la evolución. También he hecho mucho teatro, y eso te da mucho aprendizaje. Me gusta tratar de crear siempre algo mágico, crear una conexión emocional con la gente.
¿Qué legado espera dejar en la música y cómo le gustaría ser recordada por las futuras generaciones?
Yo me doy perfectamente por satisfecha con todo el recorrido que he hecho. Si la gente con el tiempo se acuerda de lo que yo hice y sigue cantando mis canciones, pues será maravilloso, pero si no, tampoco pasa nada. Somos una gota en el océano y no hay porque pensar que uno es más importante que otro.
Después de la gira de despedida, ¿tiene planes para seguir vinculada a la música de alguna manera, quizás a través de la enseñanza o la producción?
No, lo que quiero hacer es empezar una etapa distinta. Creo que cada etapa de tu vida necesitas darle oportunidades para que te enseñe cosas nuevas y para descubrir nuevos ámbitos, y no quedarse parada en algo. Para mí la música ha sido muy importante y siempre lo será, pero si es cierto que quiero hacer otras cosas, seguir pintando, escribiendo. Tengo propuesta para hacer teatro, como actriz, dentro de un año. Todavía puedo aprender mucho, que eso es lo que nos hace crecer como ser humano.
¿Qué significa la música para usted en un nivel personal y cómo ha influido en su vida fuera de los escenarios?
Para mí la música es la respiración del alma, de conectarse con el universo y de poder manifestar emociones y compartir sensaciones. Es una maravillosa compañera de viaje. La música es una necesidad.
¿Hay algún artista con el que no haya colaborado pero le hubiese gustado hacerlo?
Creo que hay mucha gente con muchísimo talento con la que yo estaría encantada de subirme a un escenario. Cualquier persona que tenga talento y generosidad, porque para compartir el escenario yo creo que la generosidad es muy importante y que haga música desde el corazón, sería un estupendo compañero de escenario.
Por último, ¿tiene algún mensaje especial para el público neoyorquino que la espera con los brazos abiertos?
Que estoy con muchísimas ganas de compartir con ellos este último viaje. Que es un show super bonito que hemos estado preparando desde finales de año y que espero que no me dejen sola y compartan conmigo todo, y nos llevemos siempre el mejor recuerdo de toda esta relación que viene durando tantos años.
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