La pandemia del COVID-19 ha golpeado fuerte a los hispanos en Long Island. Muchos de ellos que lamentablemente se contagiaron, primero tuvieron que vencer al peligroso coronavirus, y después, aún con las complicaciones de la enfermedad, siguieron adelante trabajando sin desmayo para que no falte un plato de comida en la mesa familiar.
Esta es la historia del inmigrante salvadoreño Miguel Blanco, de 54 años, quien este año espera el próximo «Día de los Padres» con la esperanza y alegría de seguir en la lucha diaria, dando gracias a Dios por la vida y sobre todo por disfrutar de su familia residente de Bayshore.
«Para mi ser papá es un sentimiento profundo que no se puede explicar», nos cuenta Blanco, padre de tres niñas y una cuarta que viene en camino.
Él que siempre se ha caracterizado en la comunidad por ser un hombre muy trabajador, durante todo este tiempo de la crisis sanitaria vio como en su negocio de reconstrucción de autos «WD Ultimate Auto Body» bajó la clientela.
«Con este negocio mantengo a mi familia. A mi me dio el COVID-19 en mayo del 2020 … Saqué fuerzas de donde no las tenía … El negocio nunca ha cerrado, y con todo y el virus llamaba a los clientes y hablaba con los trabajadores desde mi hogar», indica Blanco sobre lo duro que fue seguir dirigiendo su empresa esencial que brinda sostén a varias personas.
«Lo más triste de está cuarentena fue ver a mis hijas encerradas sin disfrutar las actividades al aire libre”, nos dice al recordar los difíciles momentos vividos con su esposa y sus pequeñas, acatando las varias restricciones de las autoridades de salud para evitar la propagación del coronavirus.
‘A seguir cuidándonos’
Para contrarrestar la pandemia el gobierno del condado de Nassau y del estado de Nueva York, ha dado subsidios y préstamos a los dueños de pequeños negocios locales para que puedan encarar los estragos ocasionados en este tiempo del COVID-19, una oportunidad que podría aprovechar Blanco.
«El negocio no es solo mío, mi hermano tendría una respuesta más exacta de eso, no se si él ha aplicado … Más bien yo siento que me he esforzado más para sacar el negocio adelante», afirma.
Cabe señalar que a pesar de ya estar completamente vacunado, con las dos dosis de la vacuna Moderna, Blanco insiste en que hay que continuar usando las mascarillas como protección porque para él, el COVID-19 sigue latente y no es un juego. Mientras tanto, por ahora se ilusiona con pasar tiempo de calidad junto a su bonita familia.
«Este domingo, el Día de los Padres, yo estaré gozando de mis princesas, haciendo asados y recibiendo el amor de todas mis familiares. A los papás de la comunidad les pido que dediquen más tiempo a su familia, en especial sus hijos, con esto del virus uno nunca sabe hasta dónde vamos a llegar … ¡Feliz Día de los Padres!», remarca el salvadoreño Miguel Blanco.
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