La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, solicitó este jueves formalmente a los legisladores la redacción de los cargos para el proceso de destitución contra el presidente, Donald Trump, a quien acusó de «abuso de poder» para su «beneficio personal».
«Nuestra democracia está en juego. El presidente no nos deja otra opción», dijo Pelosi en una intervención desde el Congreso en la que remarcó que Trump «abusó de su poder para su propio beneficio político personal a expensas de la seguridad nacional».
Asimismo, afirmó que «las acciones del presidente han violado gravemente la Constitución» y aseguró que toma la decisión con «tristeza y humildad».
The President is a continuing threat to our democracy and leaves us no choice but to act. I am asking our Chairmen to proceed with articles of impeachment. #DefendOurDemocracy
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) December 5, 2019
La solicitud de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata de más alto rango en el gobierno del país se produjo un día después de que este miércoles comenzase en el Comité Judicialde la Cámara Baja la segunda fase de la investigación para un juicio político contra Trump.
Después de dos semanas de audiencias públicas dirigidas por el Comité de Inteligencia de la Cámara, encargado de hallar pruebas en el comportamiento de Trump para iniciar un juicio político contra él, ahora es el turno del Comité Judicial, para definir si esas ofensas son suficientes o no para continuar con el proceso.
Una vez se redacten los cargos, y previa aprobación del Comité, se someterá a votación en el pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera que salga adelante sin problemas dada la confortable mayoría de los demócratas en la cámara de 235 frente a 199.
No hay fecha por el momento para esta votación, pero se prevé que se realice antes del final del año.
El segundo y último capítulo del juicio político tendrá lugar en el Senado, donde los republicanos cuenta con una ligera mayoría de 53 escaños frente a 47 de los demócratas.
No obstante, las leyes exigen para que un proceso de destitución salga adelante que se dé el respaldo de dos tercios de la Cámara Alta, por lo que sería necesario el voto a favor de la destitución de Trump de una veintena de senadores republicanos, algo altamente improbable.
El actual presidente republicano se convierte así en el cuarto inquilino de la Casa Blanca que encara un juicio político, del que salieron airosos en su momento Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), y que forzó a renunciar a Richard Nixon (1969-1974) antes de que se produjera.