Las selecciones de Venezuela y Perú empataron sin goles este sábado en su primer partido de la Copa América de Brasil 2019, donde la estrella fue el portero venezolano Wuilker Faríñez, que con su actuación evitó la derrota de la Vinotinto, que jugó más de un cuarto de hora en inferioridad tras sufrir la expulsión de Luis Mago.
Ante Perú, una selección mundialista, Faríñez confirmó a sus 21 años que es uno de los mejores arqueros de Sudamérica y que su progresión sigue en alza tras haber saltado a la fama como el hombre más determinante de Venezuela en el Mundial sub-20 de hace dos años.
El empate deja a ambas selecciones por detrás de Brasil, que queda como líder del Grupo A, tras haber ganado el viernes por 3-0 a Bolivia.
Perú mostró su versión más competitiva de los últimos meses, con ganas de hacer daño al rival para demostrar que son los mismos que hace un año estaba en Rusia jugando el Mundial 2018, pero su juego fue muy impreciso, con numerosas equivocaciones en pases sencillos.
La Blanquirroja trató de llevar el peso del juego y rompió las líneas de la Vinotinto cuando entraban en juego Yoshimar Yotún y Christian Cueva.
Al frente Venezuela apostó por el contragolpe con un sistema de cuatro defensas y cinco centrocampistas muy juntos, Jefferson Savarino y Jhon Murillo libres para corretear por las bandas y Salomón Rondón dedicado a incomodar a los centrales de Perú.
Así, el partido pudo haberse puesto muy de cara para los peruanos cuando al minuto 6 se puso en ventaja con un gol del mediapunta Christofer Gonzáles, pero este fue anulado después de que consultase el VAR que alertó sobre un fuera de juego de Renato Tapia en la jugada previa.
Con 0-0 se llegó al descanso no solo por el VAR sino también por las destacadas acciones de los porteros de ambos equipos, que frustraron las mejores ocasiones de la primera mitad.
En el arco de Perú, Pedro Gallese taponó un cañonazo a quemarropa de Rondón a apenas un metro de distancia en un mano a mano que dejó con la respiración contenida por varios segundos a los cerca de 10.000 peruanos que había en el estadio.
Luego Faríñez comenzó su recital al lucirse con una gran estirada instantes antes del descanso para enviar al saque de esquina un potente libre directo de Paolo Guerrero.
El partido siguió en la segunda parte por los mismos derroteros pero con un grado más de intensidad ante el ahínco de los dos equipos, conscientes de que ganar este partido era clave para tener casi asegurado el pase a los cuartos de final.
Cuando más estaba apretando Venezuela, Perú volvió a encontrarse con otro gol anulado, esta vez de Jefferson Farfán por fuera de juego de Edison Flores, quien había entrado en el descanso por Cueva.
Conforme se aproximaba el final del encuentro se sucedieron las acciones en un área y otra, pero siempre muy embarulladas y sin el acierto, inspiración, suerte o genialidad necesarias para romper el empate, incluso cuando Venezuela se quedó con diez por la expulsión de Luis Del Pino Mago, que vio dos tarjetas amarillas.
El mejor ejemplo de ello fue la múltiple ocasión que tuvo Perú a falta de 12 minutos para el final, donde tras cinco disparos consecutivos los palos y un Faríñez estelar, que luego atajó otro tiro a Flores, confirmaron el empate que repartió un punto para cada equipo.
Así Alinearon
– Perú (0): Pedro Gallese; Luis Advíncula , Carlos Zambrano, Luis Abram, Miguel Trauco; Jefferson Farfán, Renato Tapia, Yoshimar Yotún (m.68, Andy Polo), Christian Cueva (m.46, Edison Flores); Christofer Gonzáles (m.90, André Carrillo) y Paolo Guerrero.
– Seleccionador: Ricardo Gareca.
– Venezuela (0): Wuilker Faríñez; Roberto Rosales, Jhon Chancellor, Mikel Villanueva, Luis del Pino Mago; Jefferson Savarino (m.70, Darwin Machís), Tomás Rincón, Yangel Herrera, Júnior Moreno (m.80, Ronald Hernández), Jhon Murillo (m.86, Yeferson Soteldo); y Salomón Rondón.
– Seleccionador: Rafael Dudamel.
– Árbitro: El colombiano Wilmar Roldán amonestó a Tapia (m.26), Herrera (m.82) y Carrillo (m.90+5). Expulsó a Luis del Pino Mago (m.75) por doble tarjeta amarilla.
– Incidencias: Partido de la primera jornada del Grupo A de la Copa América, disputado en el estadio Arena do Grêmio, de Porto Alegre, a unos 13.000 espectadores.
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