La ecuatoriana Alexandra Escobar ganó 3 medallas de oro en halterofilia femenina categoría 58 kilogramos de los XVIII Juegos Bolivarianos, al vencer a las colombianas María Camila Lobon y Karol Karolina Blanco durante la segunda jornada.
Con una puntuación total de 216 kilos levantados, 98 en arranque y 118 en envión, la pesista de 37 años, quien ha sido cuatro veces campeona Panamericana y ya había sido oro en los Juegos Bolivarianos de 2001, tuvo un cerrado duelo con las locales.
Escobar, nacida en la ciudad de Esmeralda, sumó tres medallas continentales en las mismas categorías, dado que simultáneamente se lleva a cabo el Suramericano de este deporte en el que además de los países bolivarianos participan Argentina, Brasil y Uruguay.
Al Cielo
Los XVIII Juegos Bolivarianos tienen un profundo significado emocional para la pesista ecuatoriana Alexandra Escobar, ya que no solo es campeona de las justas por quinta vez seguida sino porque su esposo, que siempre la acompañaba a los torneos, murió hace poco.
Al término de la prueba y luego de la premiación, con las emociones a flor de piel, esta veterana deportista solamente dijo: «El triunfo se lo dedico a mi pueblo y a mi esposo, que está en el cielo».
La muerte por un infarto cardíaco de Darío Gracia Betancourt, su marido, sorprendió al mundo deportivo de Ecuador, donde era conocido por ser el compañero inseparable e incondicional de la campeona a la que todos llaman Alexandra.
Aún en medio de la tristeza que vive, Alexandra está radiante por los 3 nuevos oros bolivarianos conseguidos en halterofilia y desde las gradas del Coliseo del Colegio Inem, donde se cumplen las competencias de este deporte, apoya a sus compañeros de delegación.
También, por lo que dice, se nota que Escobar tiene una claridad completa del camino andado en su carrera deportiva y del que le falta por recorrer.
«En las pesas llevo casi veinte años, estos son mis quintos Juegos Bolivarianos, llevo cuatro Panamericanos y estoy muy contenta de empezar como empecé, triunfando, como siempre», declara de manera pausada esta menuda mujer de 58 kilos de peso.
Con su participación en cuatro Juegos Olímpicos, en los cuales su mejor posición ha sido el cuarto lugar en los de Río de Janeiro 2016, cuatro campeonatos Panamericanos y cinco Bolivarianos, María Alexandra ya es considerada una leyenda viviente en Ecuador.
A Tokio
Al ser interrogada sobre lo que vendrá después de las tres medallas ganadas en estos Bolivarianos, explica que cuando llegue a Ecuador seguirá preparándose para el campeonato mundial que tendrá lugar este año en territorio norteamericano.
Alexandra tiene claro que los Juegos Bolivarianos apenas son la primera prueba del ciclo olímpico que terminará en Tokio 2020. «La meta es Tokio y si Dios permite voy a ir paso a paso, porque ya pasaron los Bolivarianos, pero vienen los Suramericanos y poco a poco vamos a ver si llegamos».
Nuevamente recuerda a su esposo fallecido recientemente y vuelve a mencionar al Creador, expresando en medio de una risa nerviosa que «si Dios me da fuerzas, solo competiré hasta Tokio, porque ya es suficiente, ha sido toda una vida y tengo un hijo de once años al que le tengo que dedicar un poquito más de tiempo».