Alza su voz de protesta y sale al frente. Phil Ramos, vicepresidente de la Asamblea estatal de Nueva York y experimentado funcionario demócrata en Long Island, condena la retórica divisiva expuesta en el mitin del republicano Donald Trump, realizado el domingo en el Madison Square Garden de Manhattan.
De esta manera Ramos, de herencia boricua, defiende firmemente a su natal Puerto Rico, y llama a la unidad y al respeto por las comunidades puertorriqueñas y diversas en todo Nueva York.
Ramos se une a políticos, personajes, organizaciones y a la comunidad en general en los Estados Unidos quienes repudian las burlas del comediante Tony Hinchcliffe que llamó a Puerto Rico «isla flotante de basura» en el mencionado evento de campaña pro Trump en NYC.
Ramos, asambleísta del 6to. Distrito (que abarca el noroeste del Town de Islip, desde Bay Shore hasta Central Islip), pide a los votantes que los mensajes racistas de los partidarios y aliados de Trump sean derrotados en las urnas, en las elecciones de este martes 5 de noviembre.
«Como primer vicepresidente puertorriqueño y latino en la Asamblea del Estado de Nueva York, estoy perturbado e indignado por la retórica divisiva y odiosa que se exhibió en el mitin de Trump en el Madison Square Garden», declaró Phil Ramos, mediante comunicado enviado a nuestra redacción.
«Estos mensajes de odio y división violan los principios de unidad, inclusión y respeto que deberían guiar a los líderes de nuestra nación, especialmente en una ciudad tan diversa y vibrante como Nueva York.
La decisión del expresidente Donald Trump de brindar una plataforma nacional a alguien que degrada a Puerto Rico como una «isla flotante de basura» solo subraya sus propias opiniones y la gravedad de esta elección.
Los puertorriqueños han enriquecido el tejido de esta ciudad y país; más de 1,1 millones de puertorriqueños consideran a Nueva York su hogar, y sus contribuciones se remontan a varias generaciones. En lugar de honrar este legado, el expresidente Trump y su campaña han atacado repetidamente a Puerto Rico, buscando disminuirnos y degradarnos para obtener ganancias políticas.
La retórica de odio transmitida anoche (del domingo) no solo insulta a los puertorriqueños, sino que también socava los cimientos mismos de nuestra democracia. Este tipo de comportamiento no se puede tolerar en nuestro estado ni en nuestro país. Nuestra ciudad y nuestro estado siempre han sacado su fuerza de un tapiz diverso de culturas, orígenes e idiomas, entrelazados en pos del Sueño Americano.
Permítanme ser claro: no seremos silenciados y no permitiremos que este tipo de retórica nos intimide o divida a nuestras comunidades. Como líderes, tenemos la responsabilidad de enfrentarnos al odio y abogar por una sociedad en la que todos, independientemente de su raza, etnia u origen, sean tratados con dignidad y respeto.
Sigo comprometido a luchar por un Nueva York y un Estados Unidos que estén a la altura de estos ideales, e insto a todos los neoyorquinos a que se unan a mí para rechazar la retórica del odio y trabajar juntos por un futuro más inclusivo.
Ahora, más que nunca, los puertorriqueños -y todas las personas de buena voluntad- tienen otra razón más para hablar con una sola voz y un solo voto en las urnas el 5 de noviembre», remarcó Phil Ramos, Vicepresidente de la Asamblea del Estado de Nueva York.
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