Un hecho sin precedentes con 6 ataques de tiburones reportados en 3 semanas, 2 de los cuales ocurrieron el mismo día, en las aguas de las playas de Long Island, tiene a los bañistas, funcionarios y socorristas en alerta máxima.
La serie de mordeduras, ninguna de las cuales resultó fatal, se produce un año después de que docenas de avistamientos de tiburones llevaran a las autoridades a intensificar las patrullas para alertar al público, una década después de que la prensa informara por primera vez que un experto local pedía que se implementara un plan de este tipo.
«No me sentí bien al respecto, eso es seguro», dijo a la prensa Morris Kramer, un ambientalista de Atlantic Beach que había pedido a Long Island que implementara un sistema de alerta de tiburones desde 2011, después de que finalmente se implementaron los sistemas de alerta de escualos. «Pero me alegro de que [ellos] hayan hecho esto. Tal vez algunas de las personas… le presten atención».
Los funcionarios locales inicialmente habían rechazado sus llamados a «un sistema gubernamental inmediato para la concientización y advertencias de tiburones».
Pero este verano, los políticos de Nassau, Suffolk y el estado de Nueva York están desplegando drones, botes policiales y helicópteros, y aumentando el número de salvavidas para prevenir el próximo ataque de los escualos.
«Solo quería que la gente estuviera atenta… y no hiciera creer que no está sucediendo”, declaró Kramer, quien culpa al aumento de la temperatura del mar por la mayor presencia de tiburones en las aguas locales. «El agua se está calentando continuamente, no hay forma de detenerlo, por lo que tenemos que adaptarnos. Solo va a empeorar».
Escualos al acecho
Después de que Kramer hizo sonar la alarma, al menos un niño fue mordido por un tiburón en las olas frente a Fire Island en 2018 y un salvavidas de Jones Beach State Park comentó que fue mordido por un tiburón en el verano de 2021.
La mordedura de tiburón de Fire Island fue la primera en Long Island desde 1948, uno de siete en el estado de Nueva York desde 1670, ninguno de ellos fatal.
Solo hubo 47 ataques de escualos no provocados en los Estados Unidos reportados en 2021, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones del Museo de Historia Natural de Florida.
Ahora, cuando se vea un tiburón, se encenderán banderas rojas en la playa, lo que indica que está prohibido nadar durante al menos 1 hora según las pautas del estado de Nueva York.
«Estamos tomando medidas para ampliar las patrullas de tiburones y proteger a los bañistas de situaciones potencialmente peligrosas», dijo la gobernadora estatal Kathy Hochul.
«Animo a todos los neoyorquinos a escuchar a las autoridades locales y tomar precauciones para ayudar a garantizar viajes seguros y responsables a la playa este verano».
En tanto, el ejecutivo del condado de Suffolk, Steve Bellone, señaló que los nadadores aún deben sentirse seguros en la playa. Dijo que la asistencia sigue siendo fuerte en las playas locales y con «los salvavidas mejor capacitados en cualquier lugar».
¿Por qué pasa esto?
Además de la teoría de Kramer de que el calentamiento de las aguas oceánicas es el culpable, las teorías incluyen una mejora en la calidad del agua y un aumento en la cantidad de peces bunker que comen los tiburones.
Los expertos dicen que los tiburones generalmente no atacan a los humanos sin provocación, y cuando lo hacen, generalmente es causado por una identidad equivocada o por miedo.
Según la Fundación Save Our Seas, la mayoría de los ataques mortales se reducen a un puñado de especies y ocurren cuando el tiburón confunde a un humano con una presa, como una foca, o cuando una persona está en áreas con poca visibilidad o en medio de un banco de peces donde se alimentan los tiburones.
Los tiburones no se alimentan de personas, explica la líder del proyecto de la Fundación Save Our Seas, la Dra. Alison Kock, en Saveourseas.com. Pero el Dr. Kock dice que algunos tiburones muerden por curiosidad o para «probar» lo que tienen enfrente.
No obsrante, los bañistas en Long Island parecían en su mayoría despreocupados y dicen que todavía se sienten seguros en la playa a pesar de los recientes ataques de tiburones. Para algunos, estos ataques simplemente representaron un inconveniente para aquellos que buscaban combatir el calor.
«Estos ataques de tiburones se están volviendo molestos», comentó a la prensa Kelli Donovan, bañista y maestra de escuela.
– Esta noticia apareció primero en LongIslandPress.com . Con información de Briana Bonfiglio, Julia Rocca Virnelli, and Oliver Peterson