El tenis es uno de los deportes más recomendables para beneficiar nuestra salud, especialmente en verano, porque mejora la resistencia física y contribuye a ganar velocidad, fuerza y excelentes reflejos, siempre que se practique con prudencia y moderación.
Según el Dr. Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma, existen varios estudios científicos que corroboran que las personas que practican este deporte aumentan en un 47% su expectativa de vida, lo mismo ocurre con entrenamientos de aeróbicos y/o natación, aunque el beneficio es menor.
Por ejemplo, luego de analizar los resultados de más de 8500 personas de una investigación de la Universidad de Oxford realizada en algunos países europeos entre 1994 y 2008, publicada en marzo del 2017, se concluyó que las personas que dijeron que no hacían ningún deporte tenían un riesgo de muerte por cualquier razón 47% mayor que aquellos que jugaron deportes de raqueta, 28% mayor para nadadores, 27% menor para los adeptos a los aeróbicos y gimnasia y 15% para los ciclistas.
En ese sentido, el especialista dijo que con dos o tres veces a la semana que se practique deporte y mejor si es de raqueta como el tenis, bádminton, squash o el frontón, (deporte nacido oficialmente en el Perú en 1945), las condiciones saludables del individuo mejorarán notablemente ya que mejora la circulación, anima tanto al corazón como al cerebro, es una fuente inminente de liberación de estrés, desarrolla el crecimiento corporal y estimula el sistema motriz.
“Este ejercicio permite desarrollar la ética y la disciplina. Además, al tratarse de un deporte individual, nos enseña a aceptar nuestros aciertos y errores ya que cada uno de nosotros somos responsables de los logros o fracasos que consigamos. Del mismo modo, ayuda a controlar nuestra presión y tensiones, y nos enseña a ser competitivos además de mantenernos alejados de las drogas, sobre todo a la juventud”, agregó.
Cabe mencionar, que hacer actividad física moderada como parte de un estilo de vida saludable reduce el riesgo de cáncer y de otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, la diabetes o la hipertensión arterial.
El sedentarismo puede además ocasionar aumento considerable del peso corporal, que a su vez aumenta el riesgo de este tipo de enfermedades o diferentes tipos de cáncer como de endometrio, riñón, mama, esófago, tiroides, próstata, colon o recto, siendo la obesidad responsable del 10 al 20% de cáncer en general.