Bajo este clima de inestabilidad en el tema de la inmigración las organizaciones defensoras de los derechos civiles critican el proyecto del Gobierno del presidente Donald Trump de aumentar los fondos públicos destinados al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), cuyas acciones son cuestionadas por una parte de la sociedad.
El próximo otoño está previsto que el Congreso de Estados Unidos confirme la propuesta de financiación que establece un incremento de 967 millones de dólares para el ICE, lo que supone un presupuesto total en 2019 de 8.300 millones, un 10 % más en comparación con los 7.600 millones fijados para este año.
En un comunicado de la Oficina del presidente, justifican este reparto como herramienta necesaria para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas en la frontera con México, situaciones que «abrumaron» a las agencias encargadas de la seguridad y la aplicación de la ley de inmigración.
Sin embargo, los activistas no consideran necesario dicho gasto, puesto que el nivel de cruces ilegales es el más bajo de los últimos tiempos y, sobre todo, critican la falta de transparencia»¿ de ICE en la crisis migratoria generada por las medidas de «tolerancia cero».
En ocasiones, estas agencias tienen un comportamiento humillante hacia los inmigrantes, como por ejemplo este año con el caso de Claudia Patricia Gómez, joven procedente de Guatemala, cuya muerte a tiros (vista en televisión y viralizado en las redes sociales) aún carece de responsables pese al repudio de millones de personas en el país.
Las organizaciones pro derechos civiles aseguran que la Administración Trump busca «criminalizar» la inmigración para justificar su planteamiento económico y que el Congreso de EE.UU. «tolera» lo que en palabras de la directora de políticas de Detention Watch Network, Mary Small, es un «juego peligroso».
En los últimos años la cuestión migratoria ha sido un tema recurrente para ambos partidos políticos, republicanos y demócratas, con la construcción del muro fronterizo, DACA y otros programas, por tanto es crucial para sus agendas que además del dinero que necesitan aborden temas como la falta de transparencia. La verdad siempre debe salir a la luz.