La primera ronda de migrantes cuyas notificaciones de refugio expirarán bajo un acuerdo del mes pasado entre la Sociedad de Ayuda Legal y la ciudad, será expulsada de los refugios de Nueva York a partir del próximo miércoles, según se enteró nuestra publicación hermana, amNewYork Metro.
Aproximadamente 250 migrantes adultos vieron sus notificaciones expirar entre el 22 y el 26 de mayo. Los funcionarios de la ciudad dijeron que los migrantes expulsados no podrán volver a solicitar refugio a menos que cumplan con una “circunstancia atenuante”.
El acuerdo sobre el derecho al refugio entre la ciudad y la Sociedad de Ayuda Legal se alcanzó a mediados de marzo después de meses de negociaciones que fueron impulsadas por la administración del alcalde de Nueva York, Eric Adams, que intentaba suspender el derecho al refugio — un decreto de consentimiento de 1981 que obliga a la ciudad a proporcionar refugio a cualquier persona necesitada — para los migrantes.
Pero ese decreto, dijeron los funcionarios de la ciudad, no estaba diseñado para manejar una afluencia masiva de personas como la que está experimentando Nueva York hoy en un período de tiempo tan corto.
“Nueva York ha liderado la nación en responder a una crisis humanitaria nacional, proporcionando refugio y cuidado a más de 197,000 migrantes desde la primavera de 2022”, dijo Camille Joseph Varlack, jefa de personal del alcalde. “Sin embargo, desde el primer día, hemos dejado claro que el ‘Derecho al Refugio’ nunca fue destinado a aplicarse a una población más grande que la mayoría de las ciudades de EE. UU. que descienden sobre los cinco distritos en menos de dos años, y nuestro acuerdo con la Sociedad de Ayuda Legal solidifica este entendimiento.”
Junto con el acuerdo, viene un nuevo proceso de cómo se desarrollará una estancia en refugio para los migrantes adultos. Varlack explicó que los cambios están diseñados para ayudar a la ciudad a manejar la llegada de cientos de nuevos migrantes — incluidas familias migrantes — que solicitan refugio cada día.
Los migrantes adultos recibirán su colocación inicial, una guía de recursos disponible en 22 idiomas diferentes, una notificación de 30 o 60 días dependiendo de la edad, y un resumen de lo que calificaría para una extensión.
Las razones para extensiones de estancia incluyen prueba de reubicación fuera de Nueva York o acceso a una opción de vivienda alternativa dentro de 30 días, un procedimiento médico programado dentro de 30 días, adultos inscritos en la escuela secundaria y trabajando hacia la graduación, y demostración de “esfuerzos significativos para reasentarse”.
Josh Goldfein, abogado de la Sociedad de Ayuda Legal, expresó su preocupación sobre si la ciudad está considerando adecuadamente a aquellos que han hecho esfuerzos para salir del sistema.
“Estamos muy preocupados de que la ciudad evalúe cuidadosamente las necesidades de cada persona para que reconozcan a las personas por todo el trabajo que han hecho para tratar de salir, encontrar trabajo y poder mantenerse”, dijo.
La ciudad ofrecerá a los migrantes recursos de planificación de salida durante su estancia en el sistema. Estos recursos pueden incluir ayuda para reunirse con familiares o amigos que puedan conocer en Nueva York u otras áreas, y conexión a capacitación laboral y oportunidades a través de los centros Workforce 1 de la ciudad.
Cualquier migrante que sienta que califica para una extensión podrá solicitarla en St. Brigid en el East Village, el centro de reasignación de refugios de la ciudad, hacia el final de su estancia.
“Si bien estos cambios requerirán cierta adaptación, ayudarán a los migrantes a dar los siguientes pasos en sus viajes, reducirán la carga significativa sobre nuestro sistema de refugios y nos permitirán continuar brindando servicios esenciales a todos los neoyorquinos”, dijo Varlack.
Mientras tanto, los funcionarios de la ciudad continúan buscando ayuda federal a medida que más migrantes llegan a la ciudad cada día. Y Nueva York no está sola. Ciudades de todo el país están enfrentando crisis similares y han tenido que establecer sus propias políticas de refugio, incluyendo Denver, que tiene un límite de estancia en refugio de 72 horas para adultos recién llegados.
“Aunque estamos agradecidos por la ayuda que nuestros socios estatales y federales han proporcionado hasta ahora, en pocas palabras, no es suficiente. Al igual que las ciudades afectadas en todo el país, seguimos buscando un apoyo significativo de nuestros socios federales, incluyendo autorizaciones de trabajo aceleradas, más financiación y una estrategia nacional de reasentamiento.”
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