Prohíben el bronceado con rayo ultravioleta a menores 18 años

Prohíben el bronceado con rayo ultravioleta a menores 18 años
Los jóvenes en Nueva York ya no pueden utilizar los centros de bronceado por sus peligros para la salud.

 

El estado de Nueva York ya cuenta con una ley que prohíbe que los menores de 18 años puedan utilizar los centros de bronceado y de rayos ultravioleta por sus «peligros» para la salud, sobre todo el cáncer de piel.

El gobernador neoyorquino, Andrew M. Cuomo, firmó la legislación que así lo impide: «Hace tiempo que conocemos los peligros del bronceado en interiores y los devastadores riesgos para la salud que acompañan a la exposición prolongada a los rayos ultravioleta».

Cuomo abundó en un comunicado que «al limitar aún más a nuestros niños exponerse a este riesgo para la salud, podemos detener la propagación de enfermedades prevenibles y ayudar a salvar vidas».

Por su parte, el senador Phil Boyle dijo: «Los dispositivos de bronceado y la exposición a los rayos UV colocan a los usuarios en mayor riesgo de cáncer de piel, empeorado para quienes comienzan a broncearse en interiores a una edad temprana. Con tanta información engañosa, no podemos esperar que los jóvenes de 17 años tomen las decisiones correctas».

La exposición a la radiación ultravioleta (UV) es un factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel. La luz solar es la fuente principal de la radiación ultravioleta. Las lámparas y camas bronceadoras también son fuentes de radiación ultravioleta. Las personas que se exponen mucho a los rayos UV procedentes de estas fuentes tienen un mayor riesgo de cáncer de piel.

 

Peligros de la radiación

 

El grado de exposición a la luz ultravioleta que una persona recibe depende de la intensidad de los rayos, del tiempo que la piel ha estado expuesta y de si ésta ha estado protegida con ropa o bloqueador solar.También puede ser importante el patrón de la exposición.

Por ejemplo, las quemaduras frecuentes en la niñez pueden aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer de piel muchos años o incluso décadas después.

La exposición prolongada puede causar envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, pérdida de la elasticidad de la piel, manchas oscuras (pecas, algunas veces llamadas “manchas de envejecimiento” o “manchas del hígado” y cambios precancerosos de la piel (tal como áreas ásperas, secas y escamosas llamadas queratosis actínica).

Los rayos UV también aumentan el riesgo de una persona de cataratas y ciertos otros problemas visuales. También pueden suprimir el sistema inmunitario de la piel.

Las personas de piel oscura por lo general tienen una probabilidad menor de padecer cáncer de piel en comparación con la gente de piel blanca, aunque éstas aún pueden padecer cataratas y supresión del sistema inmunológico.