Tras conocerse las prioridades migratorias del presidente Donald Trump y que condicionan de manera notable el dar estatus permanente a los beneficiarios del programa Acción Diferida (DACA), las esperanzas de lograrlo sin convertirse en un botín político languidecen para miles de «soñadores».
«No sé que es lo que estamos haciendo mal en los ojos del presidente para que nos quiera tratar así a los ‘soñadores’, no entiendo», indicó a Efe Marisol Hernandez, amparada por DACA.
El plan Trump enviado este domingo al Congreso establece que para legalizar a los «soñadores» se deben lograr tres objetivos: garantizar admisiones a EEUU «seguras y legales», defender «la seguridad» del país y «proteger a los trabajadores y contribuyentes estadounidenses».
Bajo estos alineamientos, que incluye la construcción del polémico muro con México, la posibilidad de lograr un acuerdo para legalizar a los «soñadores» sin lastimar a otros miles de inmigrantes parece desvanecerse, opinan jóvenes indocumentados.
«Ese señor no nos quiere, lo dijo desde el principio, no es que sea pesimista, soy realista», insiste Hernandez, de 31 años, y oriunda de Ciudad de México.
La mujer, madre de dos pequeños nacidos en Estados Unidos, cree que como ya pasó con anterioridad finalmente nadie escuchará las voces de los indocumentados.
El plan Trump incluye además la contratación de más agentes migratorios y jueces, un sistema de méritos para conceder visas y un proceso más rápido en el retorno de los menores centroamericanos no acompañados que llegaron al país en los últimos años, entre otras medidas.
«El fiscal Jeff Sessions y el consejero Stephen Miller están detrás de este plan que emitió la Casa Blanca, ellos saben que con estas píldoras venenosas pueden acabar con el Dream Act, pero todavía no esta todo perdido», advirtió Sheridan Aguirre, miembro del grupo de «soñadores» United We Dream.
Aguirre, que está protegido por DACA, entiende la frustración de muchos de sus compañeros de lucha, especialmente de aquellos que ya perdieron el beneficio.
Horacio R, un joven mexicano que se quedó sin el amparo de DACA, coincide con Aguirre en que no deben rendirse, aunque deban esperar de nuevo en las «sombras».
«Trump no va a ser para siempre, dice mi papá, y yo creo lo mismo», indicó.
Para Ivan Ceja, fundador y director de Undocumedia, el plan revelado por Trump reafirma la necesidad imperante de defender a todos los migrantes. El joven, amparado por DACA, cree que es hora de cerrar filas y no dejarse vencer por el temor.
United We Dream mantiene la necesidad de promover una legislación «limpia» que los proteja sin perjudicar a otros inmigrantes, incluidos sus propios padres.
Este miércoles, integrantes de UWD en Arizona visitarán la oficinas del senador John McCain para pedirle que apoye una legislación «limpia» que le permita a los soñadores un camino a la ciudadanía.
«La idea es poner un proyecto de ley bipartidista y limpio frente a Trump, a ver que hace», dijo Aguirre.
California Dream Network hará cabildeo con los congresistas y senadores de la región de en Los Ángeles.
Melody Klingenfuss, vocera de la organización, aseguró que el objetivo es conseguir 218 votos de respaldo del proyecto Dream Act 2017 presentado por la congresista demócrata Lucille Roybal-Allard y la republicana Ileana Ros-Lehtinen.
El objetivo es conseguir una legislación que dé estatus permanente a los miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños y lograrlo antes de que expire el programa creado por el expresidente Barack Obama el próximo 5 de marzo de 2018, después de que Trump anunciase su cancelación para esa fecha.
Hasta entonces, el presidente espera que el Congreso apruebe una legislación en este sentido, aunque con su duro plan del domingo ha dificultado esta posibilidad.
«Puede que no sea en diciembre, o que pasemos del plazo de marzo para pasar un legislación, pero si nos mantenemos unidos y demostrando nuestro valor lo vamos a lograr», consideró Aguirre.