Por: Catalina Jaramillo
Publicaciones en redes sociales repetidamente malinterpretan información no verificada del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) para concluir erróneamente que las vacunas contra el COVID-19 son peligrosas, e incluso letales.
Pero la base de datos gubernamental no está diseñada para determinar si las vacunas causan los eventos reportados.
Millones de personas han recibido vacunas contra el COVID-19 de forma segura en Estados Unidos.
Más de 145 millones de dosis han sido administradas al 30 de marzo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y más de 95 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna.
Los #tiroteos también continúan siendo un problema en la ciudad de #NuevaYork, con otros 99 incidentes registrados en marzohttps://t.co/CYhHaQWGUP
— ElCorreoNY (@ElCorreoNY) April 8, 2021
La mayoría de aquellos que ha reportado efectos secundarios ha dicho que fueron menores, tales como dolor o hinchazón en el sitio del pinchazo, dolor de cabeza, escalofríos o fiebre; los cuales son consistentes con lo reportado en los ensayos clínicos. Algunos no sienten ningún efecto secundario. Y un pequeño número de personas (2 a 5 casos por cada millón de personas vacunadas) han reportado una reacción alérgica grave llamada anafilaxia, la cual “casi siempre” ocurre a media hora de recibir la vacuna, según los CDC.
Sin embargo, una y otra vez publicaciones en sitios web y en las redes sociales citan incorrectamente información no verificada del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas, un sistema para detectar posibles riesgos de las vacunas manejado por los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), como evidencia de que las vacunas contra el COVID-19 aprobadas causan muertes y reacciones serias.
Videos en Instagram
Por ejemplo, un video en Instagram, visto por más de 36.000 usuarios, una mujer le muestra a los usuarios como usar la página web de VAERS y cómo encontrar reacciones adversas reportadas a la base de datos por personas que han recibido las vacunas contra el COVID-19.
“Infarto agudo del miocardio. Eso es un derrame cerebral, por si no saben lo que significa”, dice la narradora equivocadamente en el minuto 2:30, mientras se desplaza por la página mostrando más resultados. Un infarto agudo del miocardio es un infarto al corazón. Y un par de minutos más tarde: “Muerte. Y aquí estamos, gente. Esto es exactamente lo que ustedes querían ver. Muerte. Paciente falleció mientras dormía. Miren todas estas muertes, chicos”, la narradora dice mientras muestra más informes de decesos.
“Investiguen ustedes mismos”, escribe el dueño de la cuenta en su mensaje, un hombre bajo el nombre “True Bombs”, o bombas de verdad, que en un segundo mensaje similar dice que no es médico ni científico, sino que un padre preocupado, un patriota y un soldado digital. “Hay muchos efectos secundarios serios con la vacuna. Aquí está su PRUEBA”.
Excepto que, como la página de VAERS advierte, un informe en la base de datos “no es prueba de que la vacuna haya causado el evento”.
La #asistencia de #FEMA se fija en un máximo de $9,000 por #funeral y un máximo de $ 35,500 por solicitud debido a #muertes derivadas por #COVID19 https://t.co/TwFDbJIYMj
— ElCorreoNY (@ElCorreoNY) April 8, 2021
Como hemos explicado antes, cualquier persona puede reportar un evento o reacción en VAERS, incluso si no es claro que la vacuna haya causado el problema. Todos los informes son aceptados en la base de datos sin determinar si los eventos son causados o no por determinada vacuna, y por lo tanto, como dice una advertencia, las postulaciones “pueden incluir información incompleta, poco precisa, coincidental y no verificada”.
“Una de las principales limitaciones de las estadísticas de VAERS es que el sistema no puede determinar si la vacuna causó el evento adverso reportado”, dice la página web. “Esta limitación ha causado confusión sobre las estadísticas disponibles públicamente en VAERS WONDER, específicamente, en torno al número de muertes registradas. Ha habido instancias en que personas han malinterpretado los reportes de muertes seguidos a una vacunación, como muertes causadas por las vacunas; eso no es preciso”.
Entonces, cuando VAERS dice que ha recibido 2.509 reportes de muerte de personas que recibieron la vacuna contra el COVID-19, al 29 de marzo, eso no significa que esas muertes hayan sido causadas por la vacuna.
De hecho, después de revisar fichas médicas, autopsias y certificados de muerte para todos esos casos, doctores de los CDC y la FDA determinaron que “no hay evidencia de que las vacunas hayan contribuido con la muerte de los pacientes”.
-Traducido por Catalina Jaramillo.
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