Algunos síntomas que podrían advertir la presencia del cáncer infantil son la fiebre prolongada sin causa aparente, anemia, aparición de hematomas, infecciones frecuentes, pérdida de peso y sobre todo cambios en el comportamiento habitual, señaló el Dr. Mauricio León Rivera, director de la Liga Contra el Cáncer, presidente de la Sociedad Peruana de Oncología Quirúrgica y cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma.
Explicó que cuando se habla de cambios en el comportamiento del niño, esto se puede traducir en desinterés por los juegos, alteración de la conducta y/o del ritmo del sueño.
Asimismo, se debe prestar mucha atención si existen otros signos y síntomas como:
– dolor de huesos y/o articulaciones después de realizar alguna actividad física,
– trastornos del equilibrio,
– aparición de un resplandor blanquecino en el ojo cuando se mira a la luz (signo conocido como “ojo de gato”),
– vientre balonado,
– dolor de cabeza acompañado de náuseas y/o vómitos o
– la aparición de nódulos que no desaparecen en el cuello, axilas o ingles.
“El diagnóstico del cáncer infantil en etapas iniciales resulta fundamental para que el tratamiento sea más efectivo y con mayores posibilidades de curación, por ello es importante que los padres o tutores estén atentos ante cualquier signo o síntoma anteriormente detallado y de existir, llevar inmediatamente al menor a un centro de salud para una evaluación primero por un pediatra general para luego ser referido a un oncólogo pediatra”, agregó el especialista.
Cifras importantes
En los Estados Unidos, se calcula que en 2023 se diagnosticarán 9910 casos nuevos de cáncer en niños (desde el nacimiento hasta los 14 años), y que cerca de 1040 niños morirán por cáncer, de acuerdo al reporte de Cánceres infantiles del National Cancer Institute.
El cáncer en niños es poco frecuente representando el 5 % del total de las neoplasias malignas. En el Perú se diagnostican casi 2000 casos nuevos de cáncer por año en niños y adolescentes, cuyas edades se encuentran entre los 0 y 18 años. De ellos, aproximadamente el 56 % son niños y el 44 % niñas.
Los cánceres más comunes en esta etapa son las leucemias, de cerebro y/o médula espinal, en ganglios linfáticos, (linfomas) o en los huesos (sarcomas). También el cáncer de riñón llamado “Tumor de Wilms” o del ojo, conocido como “retinoblastoma”.
En cuanto al tratamiento, se realiza siempre con un enfoque multidisciplinario, que puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia o combinaciones de estas y en algunas ocasiones hasta llegar al trasplante de médula ósea.
Cabe mencionar, que las autoridades buscan promover las formas de disminuir la carga mundial de esta enfermedad, así como impulsar su detección temprana a través de información especializada, para esto se conmemora el «Día Internacional del Cáncer Infantil» (los 15 de febrero de cada año).