Los cines fuera de la ciudad de Nueva York, entre ellos los ubicados en Long Island, pueden abrir el viernes 23 de octubre en zonas donde la tasa de contagio sea menos de 2 por ciento en 14 días, tal como lo informó el gobernador neoyorquino Andrew Cuomo.
Sólo se permitirán 50 personas por cada proyección y los teatros deberán haber cumplido con las regulaciones de mejorar la filtración de aire, ventilación y purificación, indicó Cuomo durante una conferencia sobre el COVID-19.
Se exigirá el distanciamiento social, el uso de mascarilla excepto cuando estén sentados, comiendo o bebiendo, así como asientos asignados en todos los teatros que cualifiquen y que no estén en las llamadas «zonas rojas» de contagio.
El gobernador dijo además que el estado adoptará una estrategia para enfrentar los brotes que puedan haber como resultado de la reapertura de escuelas y la temporada de otoño, donde la gente está más en sus casas debido al cambio de temperatura.
Según el gobernador no se afectarán otras zonas con baja tasa de contagio, una estrategia que continuará aunque la vacuna esté disponible.
Cuomo recordó que el alza de casos en el país continuará afectando este estado porque la gente sigue viajando a Nueva York.
Mientras tanto, los habitantes de Long Island han aprovechado el resurgimiento de los autocines, una alternativa socialmente más distante, para ver películas mientras los cines tradicionales estaban cerrados debido al impacto del coronavirus desde el pasado mes de marzo.
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