Dos hermanos de Astoria, Queens, fueron acusados penalmente el lunes después de que se encontrara un arsenal de dispositivos explosivos improvisados y armas fantasmas, incluidos fusiles de asalto, dentro de su apartamento directamente al otro lado de Vernon Boulevard de la planta generadora de Ravenswood.
La fiscal del distrito de Queens, Melinda Katz, anunció que Andre y Angelo Hatziagelis fueron acusados el lunes de 130 cargos de posesión criminal de un arma y cargos relacionados después de un allanamiento el 17 de enero en el apartamento que comparten con su madre y otro hermano en la intersección de la Avenida 36 y Vernon Boulevard, frente a Big Allis, el nombre que usan los lugareños para la masiva planta de energía de Con Ed en el río Este.
Las fuerzas del orden también recuperaron instrucciones para fabricar una variedad de bombas, propaganda anarquista y una lista negra con «policías, jueces, políticos, celebridades» y «escoria bancaria» escrita en ella.
Tanto Andrew, de 39 años, como Angelos, de 51, fueron detenidos y su comparecencia está pendiente.
«La ciudad es más segura hoy», dijo Katz. «Mi Oficina de Estrategias del Crimen e Inteligencia lanza investigaciones todos los días para encontrar armas ilegales, incluidas armas de fuego y, en este caso, dispositivos explosivos. No podemos medir la cantidad de vidas que se salvaron, pero sí sabemos que estas armas nunca dañarán a nadie».
Katz agregó que su oficina ejecutó la orden de registro autorizada por el tribunal junto con la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD), Seguridad Nacional y la Policía del Estado de Nueva York y recuperó ocho bombas completamente operativas, varias armas y numerosas otras armas. Según los cargos, basados en inteligencia previa, los investigadores de la oficina del fiscal lanzaron una investigación de seis meses sobre la compra de piezas de componentes de armas de fuego, accesorios y la fabricación de armas fantasmas ilegales por parte de los hermanos Hatziagelis.
Detectives de la NYPD fueron llamados a la investigación para ayudar en la recopilación de datos adicionales y se obtuvo una orden de registro.
El 17 de enero, los funcionarios del orden ejecutaron la orden de registro en su residencia, lo que resultó en sus arrestos y la incautación de ocho dispositivos explosivos, incluido uno construido con un cable de trampa, dos armas de asalto fantasmas AR-15 cargadas y otras armas fantasmas, 600 rondas de municiones, tres juegos de chalecos antibalas, 29 dispositivos de alimentación de municiones de alta capacidad, numerosos cuadernos con instrucciones sobre la fabricación de dispositivos explosivos y propaganda anarquista relacionada. Los investigadores también descubrieron una radio sintonizada a la frecuencia del Precinto 114 en Astoria.
«Los cargos de hoy subrayan la cruda realidad de que nuestras comunidades contienen a un pequeño número de personas que posiblemente albergan malas intenciones», dijo el comisionado de la NYPD, Edward Caban. «Este arsenal de armas, incluidos explosivos y armas fantasmas impresas en 3D no rastreables, tenía el potencial de causar estragos horrendos».
Tras la ejecución de la orden de registro en el apartamento de los hermanos, miembros del Escuadrón de Bombas de la NYPD fueron llamados a responder y evacuaron el edificio debido al descubrimiento de los dispositivos explosivos activos.
«Junto con nuestros investigadores de la NYPD, agradezco a todos nuestros socios locales, estatales y federales de aplicación de la ley por su persistencia en identificar, investigar y responsabilizar a cualquier persona que represente un riesgo para la seguridad y el bienestar de los neoyorquinos», dijo Caban.
Los hermanos Hatziagelis esperan comparecer ante el tribunal por la acusación de 130 cargos que los acusa de una serie de cargos de posesión de armas, poner en peligro imprudente, venta criminal de un arma de fuego, 15 cargos de fabricación/transporte, disposición/desfiguración de armas, tres cargos de compra ilegal de chalecos antibalas y otros delitos. Su próxima fecha en la corte es el 15 de febrero. Si son condenados, cada uno enfrenta hasta 25 años de prisión.
«En este caso, la colaboración entre varias agencias de aplicación de la ley llevó al descubrimiento que ciertamente podría haber salvado vidas», dijo Erin Keegan, agente especial a cargo en funciones de Homeland Security Investigations New York. «Agradezco a los miembros de la Fuerza de Tareas de Seguridad Fronteriza de HSI y la Oficina del Fiscal del Distrito de Queens, junto con la NYPD, ATF y la Policía del Estado de Nueva York por sus destacados esfuerzos para resolver una situación potencialmente peligrosa».
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