Seis de cada diez texanos se oponen a que la Administración de Donald Trump deporte a los «soñadores», jóvenes indocumentados beneficiarios del programa de Acción Diferida (DACA), según una encuesta publicada hoy por la Universidad de Texas y el diario local Texas Tribune.
Mientras que casi el 90 % de los demócratas de Texas apostó «fuertemente» por la continuación de este programa, menos del 40 % de los republicanos de ese estado sureño se mostró a favor de mantener el DACA.
El Gobierno de Trump suspendió a principios de septiembre este plan migratorio promulgado por su antecesor, Barack Obama, y que ha protegido de la deportación a 800.000 indocumentados, aunque la eliminación se hará efectiva en un plazo de seis meses desde entonces para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.
En cuanto a la población hispana en Texas, uno de cada cinco señaló que fue una decisión acertada terminar con la protección de los «dreamers» y el 64 % hubiera preferido que se mantuviera.
Otra de las cuestiones que trató este estudio, hecho con una muestra de 1.200 personas, fueron las «ciudades santuario», aquellas autoridades locales que regulan para proteger a los indocumentados de la deportación.
En esta ocasión, la mayoría de los texanos opinó que las autoridades locales deben cooperar con las autoridades federales de inmigración, incluyendo el 67 por ciento de los votantes blancos, el 45 por ciento de los votantes afroamericanos y el 44 por ciento de los hispanos.
Texas es el segundo estado con mayor población hispana y se calcula que es hogar de 1,6 millones de inmigrantes indocumentados.
La encuesta se realizó del 6 al 15 de octubre y cuenta con un margen de error del 2,83 por ciento.