Un residente de Brooklyn y otros dos hombres enfrentan hasta 15 años de prisión por presuntamente contrabandear más de un millón de cigarrillos al condado como parte de un plan criminal que estafó a la ciudad y al estado de aproximadamente $426,000 en impuestos al tabaco, según los cargos presentados por el fiscal superior del estado de Nueva York.
La procuradora general Barbara Underwood anunció el viernes que inculpó a los tres hombres luego de una investigación de un mes de duración por parte de las agencias federales, estatales y locales del orden público, denominada “Operation Sidestep,” que encontró que los sospechosos introdujeron más de 6,200 cajas de cigarrillos del estado de Virginia, donde el impuesto por paquete es de 30 centavos, mientras en Brooklyn, los impuestos municipales y estatales combinan un total de $5.75 por paquete, el más alto de la nación.
«Como se presume, los acusados dirigían una red de tráfico criminal que canalizó más de 1,25 millones de cigarrillos libres de impuestos a Nueva York, mientras que estafaba a los neoyorquinos de cientos de miles de dólares en impuestos», dijo Underwood. “Estos traficantes ponen en desventaja a las empresas legítimas que respetan la ley”.
Los investigadores también incautaron varias armas de fuego, tres vehículos y más de $312,000 durante el operativo, además de 341,000 cigarrillos ilegales recuperados de un almacén de Brooklyn.
Los exorbitantes impuestos al tabaco del Estado de Nueva York, que los legisladores promulgaron para reducir el hábito de fumar y promover la buena salud, han llevado a la creación de una economía masiva en el mercado negro, y los delincuentes trafican con más cigarrillos en el Empire State que en cualquier otro estado del país, informó think tank la Fundación Tributaria en 2017.
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