Conforme el calor empieza a sentirse en Long Island ya son varios los restaurantes locales que atienden a sus clientes al aire libre, manteniendo los protocolos de seguridad por el coronavirus.
Las comidas al aire libre (Al Fresco Dining) reabrieron con mesas separadas a 6 pies de distancia.
Desde el 10 de junio más de 50 restaurantes en el Pueblo de Islip, en el condado de Suffolk, recibieron permisos temporales para comer al aire libre/encarpa, siguiendo las pautas de la Fase 2 de Reapertura de la economía.
«Fue la cooperación colectiva de cada individuo que hizo su parte, lo que nos llevó a la reapertura de la Fase 2», dijo la supervisora de Islip, Angie Carpenter.
«Hemos trabajado muy duro juntos para llegar a este punto, donde una vez más podemos disfrutar de una cena al aire libre. Necesitamos ser diligentes al continuar usando cubiertas faciales y mantener distanciamiento social, para evitar un revés», agregó.
En otra zona de Long Island, la ejecutiva del condado de Nassau, Laura Curran, también destacó el reinicio de actividades de los restaurantes.
En video en su cuenta oficial de Facebook, Curran motivó al público a acudir a comer a estos establecimientos para impulsar la economía local.
Por otro lado, en el marco de la Fase 2 de Long Island las empresas minoristas reabrieron sus puertas a una capacidad limitada, así como las peluquerías y barberías, atendiendo solo con cita previa.
Otras industrias también volvieron a operar, entre ellas las oficinas, bienes raíces, venta de vehículos, arrendamientos y alquileres, gestión de edificios comerciales, alquiler al por menor, reparación y limpieza.
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