Sacerdote acusado de abuso sexual fue suspendido por la Diócesis de Rockville Centre

Sacerdote acusado de abuso sexual fue suspendido por la Diócesis de Rockville Centre
Sacerdote acusado de abuso sexual fue suspendido por la Diócesis de Rockville Centre. EFE

 

Un sacerdote de Long Island fue acusado de abuso sexual y ahora ha sido suspendido por la Diócesis de Rockville Centre.

El padre Brian Brinker aceptó alejarse de su cargo de capellán de la residencia de ancianos Our Lady of Consolation en West Islip.

Esto viene después de que surgieron acusaciones de abuso de 1993 y 1997.

El padre Brinker estaba bajo investigación por reclamos similares en 1996, pero la Diócesis dijo que no se encontraron pruebas de abuso sexual.

Línea para reportar abusos

Cabe informar que recientemente la fiscal general de Nueva York, Barbara D. Underwood, ha iniciado una investigación civil para determinar si las ocho diócesis católicas del estado de Nueva York encubrieron a sus párrocos ante denuncias de abuso sexual a menores.

La fiscalía además anunció que abrió una línea directa a través del teléfono 1-800-771-7755 y por internet en la página web ag.ny.gov/ClergyAbuse , para invitar a víctimas y personas con información sobre casos de abusos por parte de la Iglesia católica a presentar una “queja” y ayudar así en dicha investigación.

La iniciativa parte de la oficina de Asuntos Caritativos de la Fiscalía General de Nueva York, en lo que es una investigación civil sobre cómo las diócesis y otras entidades de la iglesia, que son instituciones sin fines de lucro, “revisaron y posiblemente ocultaron las denuncias continuadas de abusos sexuales a menores”.

Investigaciones en EEUU

El escándalo de los abusos a menores en el seno de la Iglesia católica en Estados Unidos, con 300 supuestos casos de curas depredadores en el Estado de Pensilvania, ha provocado una cascada de investigaciones en varios Estados del país.

Averiguaciones de distinta índole relativas a abusos de menores y la inacción de la Iglesia para atajarlos se han registrado en siete Estados desde que a mediados de agosto las acciones de los curas católicos en Pensilvania coparan titulares de todo el mundo.

Pesquisas internas, averiguaciones de los fiscales estatales y locales o revisiones de documentos sobre potenciales conductas de este tipo son los formatos más recurrentes que han tomado las investigaciones en territorio estadounidense.

Los fiscales generales de Nueva York y Nueva Jersey anunciaron pesquisas para arrojar luz en una oscura realidad que la Iglesia arrastra desde hace décadas y se han anunciado actuaciones similares también en, al menos, Nuevo México, Illinois, Misuri y Nebraska, y medios locales han informado de lo propio en Florida.

Desde la Red nacional de supervivientes de los abusados por los clérigos (SNAP), su presidente, Tim Lennon, comentó que han confirmado investigaciones en Massachusetts, Illinois, Florida, Nuevo México, Nebraska y Misuri, además de Nueva York y Nueva Jersey, y aseguró tener informaciones sobre pesquisas en Maryland, Alaska, Rhode Island y Nuevo Hampshire.

«El gran jurado de Pensilvania expuso la corrupción podrida dentro de la jerarquía de la Iglesia. Demostró a todos, en EE.UU. y probablemente en el mundo, que lo que pasa en Pensilvania pasa en todas las diócesis del mundo. No hay vuelta atrás», incidió.