El estado de Nueva York espera el «efecto post-Acción de Gracias» tras las reuniones familiares del fin de semana largo en Estados Unidos y por ello prevee un aumento de casos positivos de COVID-19.
En medio de este preocupante panorama los condados de Long Island han visto un incremento de contagios lo que lleva a las autoridades de Nassau y Suffolk a redoblar esfuerzos para instar a la comunidad a mantener los protocolos sanitarios que eviten más infecciones.
Recientemente, la ejecutiva del condado de Nassau, Laura Curran, actualizó los datos de la pandemia indicando que en promedio de los últimos 7 días (hasta el lunes) la tasa de positividad es de 4.2 %, habiendo realizado 101,731 pruebas (los 7 día total) y teniendo que hospitalizar a 247 personas de las cuales 38 están en cuidados intensivos (en UCI).
«Es triste informar de 3 nuevas muertes por COVID, lo que eleva el número de residentes que hemos perdido a 2,260», declaró Curran mediante comunicado. «Lo que viene después depende de nosotros. Hagamos todo lo posible para mantener la línea y detener la propagación», remarcó.
«A medida que las hospitalizaciones continúan aumentando, el condado de Nassau está trabajando con el estado y nuestros hospitales locales para garantizar que los procedimientos hospitalarios de emergencia estén en su lugar. Mientras tanto, todos sabemos qué funciona para controlar el virus. Si seguimos usando el sentido común, podemos salvar vidas, mantener a los niños en la escuela y asegurarnos de que los negocios permanezcan abiertos este invierno», enfatizó Curran.
A su vez, el ejecutivo de Suffolk, Steve Bellone, hizo una dura comparación entre las cifras actuales del COVID-19 con las cifras de los últimos meses.
La tasa de positividad de coronavirus en este condado de Long Island ha alcanzado el 5.2%, subiendo por encima del 5% por primera vez desde el 17 de mayo. En tanto, las hospitalizaciones son 248, unas cifras que superan las 200 por primera vez desde el 3 de junio.
«No hay duda de que estamos en esa segunda ola», manifestó Bellone y agregó que la tasa de casos positivos en Suffolk era del 1,2% a principios de noviembre, con solo 42 hospitalizaciones por COVID-19. El ejecutivo sigue insistiendo que ven los eventos de mayor difusión, como las pequeñas reuniones, las fuentes peligrosas de contagios.
Cabe indicar que una actividad masiva llevada a cabo el 30 de noviembre en Brookhaven con la presencia de entre 300 a 400 personas provocó múltiples llamadas al 911 y una respuesta policial. Allí se descubrió que el anfitrión de la reunión no era el propietario, sino un inquilino de Airbnb (que es de Nueva Jersey) quien fue el responsable de violar las normas estatales.
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