El intenso cabildeo de miles de inmigrantes, activistas y defensores comunitarios organizados en Estados Unidos viene dando frutos. Más de 30 senadores demócratas pidieron al Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, que extienda el Estatus de Protección Temporal (TPS) para El Salvador, Honduras y Nicaragua, y que ampare con el beneficio a inmigrantes de Guatemala.
En una carta dirigida al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y al secretario de Estado, Antony Blinken, 33 senadores solicitaron que se extienda la protección argumentando que las condiciones humanitarias en toda Centroamérica no permiten el retorno de miles de inmigrantes de los cuatro países.
«Es nuestra evaluación que los graves daños causados por los huracanes consecutivos hace poco más de un año, combinados con las condiciones de sequía extrema y las crisis sociales y económicas exacerbadas por la pandemia de Covid-19, justifican esta acción por parte de la Administración”, dijeron los senadores en la misiva.
La petición al Gobierno, encabezada por Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey), presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, advierte que “más de un millón de centroamericanos han sido desplazados por la violencia y la inseguridad en la región”.
Añade que se han detectado graves retrocesos democráticos, como en el caso de Nicaragua, y se ha visto un aumento en la persecución política.
«El Gobierno de Biden debe actuar y proporcionar seguridad a las personas elegibles de Centroamérica”, dijeron los senadores, que aseguran que al dar protección a estos inmigrantes Estados Unidos tendrá más tiempo para trabajar con los Gobiernos de esos países para asegurar que el regreso de un gran número de individuos “no genere más inestabilidad y volatilidad en la región”.
La carta fue firmada además de Menéndez por los senadores Chuck Schumer Kirsten Gillibrand, Ed Markey, Catherine Cortez Masto, Elizabeth Warren, Patrick Leahy, Ben Cardin, Alex Padilla, Ben Ray Luján, Tina Smith, Bernie Sanders, Cory Booker, Patty Murray, Michael Bennet, Jacky Rosen, Tim Kaine, Richard Blumenthal, Amy Klobuchar, Martin Heinrich, Chris Van Hollen, Mark Warner, Jack Reed, Dick Durbin, Chris Coons, Tom Carper, Tammy Baldwin, Mazie K. Hirono, Jeff Merkley, Dianne Feinstein, Brian Schatz, Tammy Duckworth y Raphael Warnock.
«La crisis en Centroamérica es urgente (…) Las designaciones y redesignaciones de TPS proporcionarían protecciones críticas para los beneficiarios elegibles y les permitirían satisfacer las necesidades básicas de sus seres queridos en su país de origen e invertir en alternativas más seguras a la migración irregular», remarcan los senadores en su misiva.
Cabe indicar que en 2020 Centroamérica fue severamente castigada por los azotes de los huracanes Eta e Iota dejando a su paso una estela de muerte y destrucción.
Protección a la deportación
El TPS permite otorgar una protección frente a la deportación y acceso a un permiso de trabajo a indocumentados de ciertos países que no pueden regresar a sus países de origen debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
Unos 2 millones de centroamericanos que viven en Estados Unidos podrían ser elegibles para este nuevo TPS, según una estimación generada del Instituto de Política Migratoria (MPI).
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca hace un año, activistas y legisladores han hecho un llamado para que se extienda el TPS en esa región. La congresista demócrata Norma Torres lo pidió en julio pasado para los inmigrantes de Guatemala, un país, que, en su opinión, ha sufrido «un incidente horroroso detrás de otro».
El Gobierno de Biden otorgó el TPS en marzo pasado a unos 320.000 venezolanos.
Más de 400.000 inmigrantes están protegidos actualmente por el TPS, entre los que se cuentan unos 190.000 salvadoreños que tienen el beneficio desde 2001.
Según se reporta, los legisladores también pidieron a Biden que se incluya por primera vez a Guatemala, país que hasta ahora ha quedado fuera de las designaciones a pesar de la solicitud hecha por ese país centroamericano en varias ocasiones.
Se estima que en EE.UU. viven alrededor de 1.5 millones de guatemaltecos. De ellos, unos 900,000 son indocumentados.
Por su parte, activistas a favor de los derechos de los inmigrantes reiteran que de aprobarse un nuevo TPS, cubriría a inmigrantes indocumentados que están en territorio estadounidense por lo menos desde el 1 de enero de 2022.
En medio de las penurias de los inmigrantes y de acuerdo al informe del Banco Mundial (BM), el envío de dinero de este grupo a sus familias que viven en América Latina y el Caribe ha crecido un 21,6% este año.
Entre octubre de 2020 y septiembre de 2021, Estados Unidos registró 1,7 millones de entradas ilegales por su frontera suroeste, muchas de ellas de habitantes de Centroamérica.
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