El alcalde Eric Adams recorrió el East Village este lunes, donde habló con los dueños de restaurantes luego de su decisión de levantar los protocolos de seguridad de COVID-19, que entraron en vigor el 7 de marzo.
El 4 de marzo, Adams anunció que ya no se requerirá que los restaurantes pidan las tarjetas de vacunación para permitir que los neoyorquinos cenen en sus establecimientos, una decisión que se tomó después de que las tasas de infección alcanzaran un mínimo histórico.
Con los mandatos ahora levantados, Adams recorrió el East Village hablando con dueños de negocios locales. Al comenzar su recorrido en 1st Avenue y 7th Street, el alcalde se reunió con la propietaria de Ma La Project, Emily Kang, quien dijo que estaba emocionada por la reunión.
“Definitivamente nos sentimos muy honrados y sentimos el amor del gobierno”, dijo Kang, también refiriéndose a los mandatos levantados. “Sí, estamos muy emocionados por eso. Creo que los clientes se sentirán aliviados y eso hará que nuestro personal también se sienta mucho más tranquilo”.
Luego, el alcalde fijó su mirada en La Palapa, pero en su camino hacia el restaurante del Bajo Manhattan, Adams se detuvo para saludar a casi todos los neoyorquinos que pasaban, incluso requisando brevemente la bicicleta de un ciclista y ayudando a un repartidor a cargar cajas de la parte trasera de un camión.
Está claro que Adams lo está pasando bien como alcalde; sin embargo, también enfrenta un camino polarizador en su gestión al optar por levantar los mandatos.
“Muchos negocios estaban cerrando porque no conseguían que la clientela entrara. Muchos de ellos sintieron que el mandato de las máscaras impedía el negocio”, dijo el alcalde Adams.
Cuando se le preguntó si le preocupa que el levantamiento de los mandatos en los establecimientos de comida pueda tener el efecto contrario, que algunos neoyorquinos no quieran comer junto a los que no están vacunados, el alcalde dijo que cree que tiene una solución.
“Entonces, aquí está la victoria, gracias a un gran Ayuntamiento, tenemos cenas al aire libre, ahora nos sentimos como París. París se siente como Nueva York. Entonces, si no está listo para entrar al interior, puede hacerlo al aire libre”, dijo Adams.
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