El miércoles, The New York Times informó que un obispo católico auxiliar, John Jenik, en El Bronx fue acusado de abuso sexual y retirado de su ministerio público. De acuerdo a la publicación, el cardenal Timothy Dolan emitió una respuesta débil, así como una declaración defensiva del acusado.
En respuesta, el ex sacerdote Robert Hoatson, PhD, cofundador y presidente de ‘Road to Recovery (Camino a la Recuperación)’ y los sobrevivientes de abuso sexual infantil de la Iglesia Católica del estado de Nueva York, Kevin Braney, PhD., de Syracuse; y Tom Travers, de Buffalo, emitieron la siguiente declaración:
“Al igual que Michael J. Meenan, también fuimos abusados de niños por sacerdotes en la Iglesia Católica Romana. Le creemos y le ofrecemos nuestro apoyo moral y espiritual mientras comparte su historia públicamente”.
De acuerdo a los afectados, el cardenal Dolan en lugar de responsabilizarse por los 70 incidentes de lo que ha reconocido son acusaciones «creíbles» y «justificadas» de «abuso sexual a un menor» por parte del obispo Jenik, el cardenal solo ha emitido una declaración autocompasiva donde se disculpa ante la comunidad por tener «que ser el portador de malas noticias», como si el hecho del abuso, no el hecho de que la Iglesia no actuara, es lo lamentable.
“Si la Iglesia hubiera actuado correctamente en primer lugar protegiendo a los niños en lugar de a los abusadores, el Cardenal Dolan podría tener menos ‘arrepentimientos’ y tal vez eso alivie su conciencia”, agregaron en el comunicado.
“El cardenal Dolan debe dejar de culpar a las víctimas y respaldar la Ley para Víctimas de Abuso Sexual Infantil para que los sobrevivientes puedan encontrar la justicia que merecen. Lo que nos pasó fue un crimen y no fue culpa nuestra. Período”, reiteraron.
La Ley para Víctimas de Abuso Sexual Infantil del estado de Nueva York (CVA – por sus siglas en inglés), incrementaría la edad en los estatutos de limitación relacionados a crímenes de abuso sexual a menores así como proveer un periodo de un año para que sobrevivientes adultos puedan interponer demandas civiles en contra de sus abusadores.
El proyecto de ley se ha presentado cada año durante 13 años, y el año pasado fue aprobado por la Asamblea con apoyo bipartidista. No obstante, la legislación nunca llegó al Senado para una votación.
“La Iglesia Católica se opone al proyecto de ley, gastando millones de dólares para cabildear contra él”, sostienen los afectados.
Aunque el Gobernador Cuomo y la Asamblea de Nueva York incluyeron la Ley para Víctimas de Abuso Sexual Infantil en sus presupuestos propuestos el año pasado, no se incluyó en el presupuesto final.
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