En lo que es calificado como una gran victoria para el estado de derecho, una soldado de origen latino, perteneciente a la Reserva del Ejército de los Estados Unidos, y que había demandado al Gobierno por demorar indefinidamente su solicitud de ciudadanía, al fin pudo prestar su Juramento de Lealtad convirtiéndose oficialmente enciudadana estadounidense.
El Departamento de Justicia (DOJ) notificó la semana pasada a la soldado Ellen Da Silva que podía tomar parte de la ceremonia de juramentación de la ciudadanía el pasado 20 de marzo. Y así lo hizo cumpliendo un sueño largamente anhelado.
Cabe indicar que originalmente el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) le había pedido que asistiera a una entrevista adicional programada para el 27 de marzo.
Pero su defensora legal Kira Romero-Craft, abogada administrativa de la organización LatinoJustice PRLDEF, Inc., llamó a un fiscal federal adjunto en la oficina local del DOJ y solicitó que se le permitiera a Da Silva tomar el juramento de ciudadanía, petición que fue aprobada, acabando una demora en los trámites de casi un año.
«Estoy extremadamente orgullosa de vestir el uniforme y defender este país que amo tanto y estoy muy orgullosa de haber jurado ser ciudadana estadounidense», dijo Da Silva.
La soldado había presentado la demanda y petición de mandamus contra el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., USCIS y el Departamento de Defensa de EE.UU.
«El Departamento de Defensa debería reconocer el valor que estas personas le ofrecen a nuestro país a través de su servicio y su deseo de convertirse en ciudadanos», dijo Juan Cartagena, presidente y consejero general de LatinoJustice PRLDEF. «Ellen hizo su servicio y mereció una audiencia y un proceso justo».
Violan requisitos legales
La demanda-petición de Ellen Da Silva, presentada en el Tribunal del Distrito Federal para el Distrito Sur de Florida, acusó a USCIS de violar los requisitos legales de que la decisión sobre una solicitud de ciudadanía debe tomarse dentro de los 120 días posteriores al examen de naturalización.
Da Silva aprobó su examen el 25 de abril de 2017 y USCIS inmediatamente programó su juramento, pero poco después le notificó que su ceremonia se había cancelado, el día anterior al evento.
Por eso la demanda exigía que USCIS procesara la solicitud de inmediato o de forma alternativa, ya que el Tribunal de Distrito celebró una audiencia para revisar el caso de naturalización de Da Silva y tomar una decisión sobre su petición.
Da Silva estuvo representado por la organización LatinoJustice PRLDEF. «Ellen lloró y lloró porque, finalmente, este largo proceso prometido para ella tendría lugar», dijo la abogada Romero-Craft. «Ellen había pasado por varias entrevistas y todo tipo de controles de antecedentes y tenía derecho a finalizar este proceso. Ella y su familia están encantadas de que esto tenga lugar», señaló.
Programa de reclutamiento MAVNI
La demanda de Da Silva alega que el Departamento de Seguridad Nacional y el USCIS han dejado de procesar las solicitudes de naturalización basadas en directivas ilegales emitidas por el Departamento de Defensa en 2017.
La orden del departamento solicitando una verificación de seguridad adicional de los soldados no tiene base bajo la ley de naturalización existente, según la abogada Kira Romero-Craft, de la Oficina Regional del Sudeste de LatinoJustice ubicada en Orlando, Florida.
La soldado Da Silva había solicitado la naturalización bajo el programa Adhesiones Militares al Interés Nacional Vital (MAVNI), diseñado para reclutar a no ciudadanos con capacitación médica especializada o habilidades lingüísticas críticas.
Este programa que se implementó en 2009 ofreció a los reclutas una vía rápida hacia la ciudadanía a cambio de su servicio militar y desde entonces ha sido utilizado como un exitoso programa de reclutamiento por parte del ejército. «Es excepcionalmente cruel que el Departamento de Defensa dirija de manera inapropiada USCIS para detener un programa de su propio diseño y tratar a los soldados ilegalmente», advirtió Romero-Craft.
«Estos soldados están comprometidos a servir a nuestra nación y representan lo mejor de lo que significa ser un estadounidense. Los inmigrantes son los fundamentos de nuestra nación y aquellos que eligen servir en el ejército deben ser tratados con dignidad, respeto y honor. Es desmesurado retener a estos soldados
en un perpetuo estado de miedo basado en la posible pérdida de su estatus migratorio», puntualizó.
Por su parte, en medio de su demanda Ellen Da Silva había manifestado, «Nunca aceptaré la derrota, nunca me rendiré». «Esas dos frases del credo del soldado han sido mi inspiración a través de mi viaje desde que me alisté en el Ejército. Estoy muy orgullosa de vestir el uniforme y defender este país que amo mucho», agregó confiando en la representación de LatinoJustice PRLDEF que tuvo un final justo y feliz.
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