Por: Michael Keegan
Alguien debería obtener las nuevas constituciones de bolsillo del presidente Trump y de Lindsey Graham. La 14a Enmienda lo deja muy claro: «Todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado en el que residen.
A pesar del disgusto de Trump por las restricciones a sus impulsos, no tiene el poder de anular la cláusula de ciudadanía de la enmienda a través de una orden ejecutiva, ni puede el Congreso poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento mediante una legislación simple. Nada menos que una enmienda constitucional puede hacerlo.
Este es solo uno más en un flujo constante de ataques de Trump contra latinos e inmigrantes diseñados para utilizar el alarmismo racista para evitar un desastre para su partido en las urnas, sin importar el costo.
Esta es la forma más baja y más peligrosa de la política, y aumentará las tensiones entre los estadounidenses en un momento en que cualquier líder responsable intentaría reducirlos. El salto oportunista de Graham en el carro racista de Trump es solo el último truco mal aconsejado después de su actuación teatral durante las audiencias de Kavanaugh.
El hecho es que Trump está haciendo todo lo posible para cambiar el tema en la campaña, y eso se debe a que sus candidatos están siendo golpeados debido a sus repetidos intentos de eliminar las protecciones para las personas con condiciones preexistentes. Este intento de cambiar el tema fracasará.
* Presidente de People for the American Way
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