Al menos unos 89 pacientes pediátricos presentan síntomas compatibles con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Niños (MIS-C, por sus siglas en inglés) que se ha reconocido recientemente y estaría asociado a la enfermedad del COVID-19.
Tras una amplia investigación del Departamento de Salud y Salud Mental de la Ciudad de Nueva York, hasta la fecha se ha determinado que estos 89 pacientes infantiles cumplieron con la definición de casos del MIS-C que establecen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
«Este nuevo síndrome es muy alarmante, sin embargo, estamos actuando de manera agresiva para asegurarnos de que los niños reciban el cuidado temprano que necesitan para ayudarles a recuperarse por completo», dijo la comisionada de salud, Dra. Oxiris Barbot.
«Hemos estado contactando a médicos y padres para informarles sobre el MIS-C y seguiremos investigando a fondo los casos que se notifiquen al Departamento», agregó.
Cabe indicar que a nivel local se han registrado 158 presuntos casos de MIS-C (al 20 de mayo). De ellos, se determinó que 26 no cumplían con los criterios del síndrome y 43 están todavía bajo investigación.
Iniciativa de prevención
Los síntomas comunes del MIS-C incluyen fiebre, irritabilidad o lentitud, dolor abdominal, diarrea, vómitos, sarpullido, ojos rojos o rosados, inflamación de los ganglios linfáticos («glándula») en un lado del cuello, labios o lengua rojos agrietados, o manos y pies hinchados.
Asimismo, las pruebas de laboratorio de rutina revelan evidencia de inflamación y afectación del corazón, los riñones, los pulmones, la piel, el sistema gastrointestinal y el sistema neurológico, los cuales son elementos del MIS-C.
A raíz de los informes sobre este nuevo síndrome encontrado en Europa, a finales de abril el Departamento de Salud inició una labor de divulgación entre la comunidad médica mediante contactos con las unidades de cuidados intensivos pediátricos.
A esta iniciativa le siguieron varios seminarios por internet con proveedores y una alerta sanitaria del 4 de mayo a decenas de miles de médicos locales.
Desde entonces, Nueva York ha lanzado una próxima campaña publicitaria en las paradas de autobús, los quioscos de LinkNYC, los medios de comunicación locales, la radio, la televisión y los medios digitales con el fin de alertar a los padres y madres de los síntomas.