Los desarrolladores de energía eólica marina Ørsted y Eversource están comprometidos a
utilizar empleados sindicalizados y crear nuevos puestos de trabajo.
¿Qué se necesita para construir una nueva industria eólica marina en Nueva York? De seguro que se necesita tuercas y tornillos, máquinas y fábricas, camiones y barcos, pero lo que realmente se necesita son las personas que operan las máquinas, construyen la nueva infraestructura y administran los parques eólicos. Desde energía limpia hasta carreras a largo plazo, estos son los verdaderos beneficios de construir una nueva industria.
Sunrise Wind es un nuevo parque eólico marino que se está construyendo a 30 millas al este de Montauk Point en Long Island. Generará suficiente energía renovable para casi 600,000 hogares cuando entre en funcionamiento en el 2025 pero ya se está creando cientos de nuevos puestos de trabajo en todo el estado, y esta nueva industria tiene el potencial de generar muchos más.
Ørsted y Eversource, las empresas detrás del proyecto se comprometen a hacer de la energía eólica marina una fuente de empleos sindicales bien pagados, de alta calidad, y brindar nuevas oportunidades a personas minoritarias y desfavorecidas para que puedan unirse a la fuerza laboral.
El proyecto está cubierto por el acuerdo nacional de Ørsted con los Sindicatos de Construcción de América del Norte para utilizar únicamente trabajadores afiliados con sindicatos. También tiene su propio Proyecto de Acuerdos Laborales, que garantizará que todos los trabajadores reciban salarios prevalecientes, que sean de tarifa competitiva para la región.
Además, las dos empresas han invertido millones de dólares en contratos de la cadena de suministro que brindarán oportunidades profesionales sindicales a los trabajadores en diferentes partes del estado, por ejemplo, en el Puerto de Coeymans, que se convertirá en un centro para la construcción de componentes eólicos marinos. Y están financiando un programa de capacitación previa al aprendizaje en la Región Capital que fomenta una generación nueva y diversa de comerciantes sindicales de comunidades históricamente desfavorecidas y subrepresentadas.
¿Qué podrían significar oportunidades como estas para los Neoyorquinos que puedan aprovecharlas? Mary Linn Gil es una aprendiz de electricista de IBEW cuya vida se ha visto transformada por la oportunidad de ingresar a un sindicato. Mary Linn, quien originalmente llegó a la ciudad de Nueva York desde México cuando era niña, ahora tiene a su propio hijo que mantener.
“Al crecer sin documentación, la vida podría haber sido muy diferente”, explica Mary Linn. “Pero ser parte de un sindicato y trabajar para ser electricista me ha cambiado la vida”.
El mayor impacto para Mary Linn, quien ingresó al Sindicato Local No. 3 a través de un programa diseñado para ayudar a las mujeres a ingresar a los oficios, es la seguridad que le brinda. “No tener miedo de ir al médico o recibir la factura, eso es una gran cosa para mí. Tener vacaciones también ha cambiado mi vida porque puedo pasar más tiempo con mi hijo. Sin mencionar que puedo ahorrar para mi jubilación y que me paguen la matrícula universitaria como parte de mi aprendizaje”.
Este es el tipo de transformación que la energía eólica marina puede traer a Nueva York, no solo como suministramos energía, pero como transformamos la vida de neoyorquinos. Podría haber cientos de otras mujeres, minorías, personas de comunidades desfavorecidas, veteranos y otros más que algún día contarán su historia como la de Mary Linn y recordarán a Sunrise Wind como el proyecto que les brindó la oportunidad de transformar sus carreras y medios de vida.
Obtenga más información sobre Sunrise Wind y los beneficios que pueden brindar a los Neoyorquinos aquí.