Este 2021 celebramos a las madres de una manera diferente ya que hay miles de personas que se están vacunando contra el COVID-19 y los negocios van abriendo a un 70 %.
En esta fecha especial del «Día de las Madres», compartimos con ustedes la historia de superación de Heidy Linares, una mamá emprendedora colombiana quien nos da su testimonio de cómo se reinventó durante el confinamiento por la pandemia y cómo sobrevivió al coronavirus, sin dejar de cumplir con sus deberes de madre amorosa y protectora.
Heidy, que vive en Hicksville, Long Island, cuenta qué le sucedió cuando en marzo del año pasado el gobernador Andrew Cuomo mandó a cerrar todos los negocios locales para bajar la propagación del coronavirus.
“Yo soy madre soltera, con mi propio negocio de cosmetología y esteticista. Durante la pandemia aprendí que tengo que estar en movimiento por todos lados, no me puedo quedar sentada esperando que las cosas lleguen a mí; por ejemplo, si durante el verano todo lo que es del tema del cabello se pone lento entonces ahí es cuando entro yo y hago masajes, hago la piel”, nos dice.
Así Heidy se convirtió en una mujer sin límites para seguir cuidando a sus dos hijos.
“Cuando empieza el COVID-19 desde el principio lo tuve muy presente y quise mantener el cuidado. Yo estaba a punto de abrir un nuevo negocio. Hice una inversión, apenas alcancé a estar un mes en mi local y en ese momento se cerró todo. Quedé con 700 dólares en mi bolsillo, con todas mis responsabilidades de casa, carro, renta, comida, todo lo que tenemos que pagar aquí … Entonces me pregunté ¿qué hago: invierto … pago renta o compro comida por mis hijos?”.
Cosiendo mascarillas
Fue una situación muy dura que le tocó afrontar a Heidy, tal como lo han hecho muchas valerosas madres de nuestra comunidad hispana ante la crisis del coronavirus.
“Quedé asustada. Perdí todo en ese momento. Me encontré llena de responsabilidades y miedos”, nos cuenta Heidy.
“También perdí familiares por el COVID en Colombia … Recuerdo que le dije a una persona: ‘dile a tu esposa que haga mascarillas, ella sabe coser’ porque vi la necesidad de la gente de usar los cubrebocas … Y un día veo a mi tía en Colombia haciendo mascarillas y me dije yo la quiero hacer ¿cómo la hago?, le pregunté …”.
De esta forma Heidy incursionó en un oficio que le fue generando ingresos tan necesarios.
“Recuerdo que agarré una blusa de mi trabajo que es anti fluidos, junto a mi hijo la empecé a cortar y a tratar de sacar los patrones para hacer esas mascarillas y vaya sorpresa, fue muy chistosa esa noche porque no tenía máquina, todo fue hecho a mano … Al día siguiente comencé a preguntar quién me presta una máquina y así empecé a practicar y practicar. Por eso digo que la práctica hace al maestro y de repente ¡me salió bien la mascarilla!”.
“Toda la plata que estaba ganando de la venta de mascarillas la usé para comprar más tela. En eso, la dueña de la máquina se da de cuenta de mi negocio y me quita la máquina. Y quedé otra vez con las manos cruzadas. Entonces un amigo de Miami me envió $300 y me encuentro de nuevo pensando ¿qué hago? … Ordené comprar una máquina de coser que se demoró en llegar ya que estas máquinas estaban en demanda por todos lados”.
“Así llegó el cumpleaños de mi hija y lo que hice fue crearle su mascarilla con un cintillo de regalo. Tan pronto publiqué la foto de la mascarilla en las redes sociales la gente comenzó a llamarme y a hacer sus órdenes para adquirirla, las amigas me compraron, las amigas de mis amigas también, ósea ¡todo el mundo!”, señala Heidy.
“Gracias a Dios tuve para comer, para pagar mis gastos. Y tuve para ayudar tal como le prometí a Dios que si me ayudaba yo iba a donar una parte de mis ganancias … El Covid cambió mi vida, aprendí que sí somos capaces de salir adelante, como buena colombiana me salió la ‘verraquera’ que yo soy bien echada para delante”.
Venciendo al virus
Posteriormente, Heidy volvía abrir su negocio de estética, llevando las medidas de precaución necesarias, hasta que el mes pasado fue contagiada de coronavirus.
“Una clienta me pegó el virus, al parecer ella es de esas personas que son asintomáticas … Sufrí mucho con dolores en el cuerpo, sentí que se me iba la vida, me traté con té y sopas, fueron días muy difíciles”, nos comenta sobre su lucha contra la enfermedad.
Por este motivo su hija mayor que está embarazada se tuvo que ir a la casa de otra amiga y su hijo pequeño se quedó en la casa pero totalmente aislado, hasta que también resultó contagiado con el Covid.
“Lo aislé, le puse cámaras en su habitación para monitorearlo. Fue un tiempo de dolor emocional y físico ver a mi hijo solito y yo terminando de recuperarme del virus, fue horrible”, relata Heidy.
“Por eso en el Día de las Madres, como inmigrante y emprendedora, quiero felicitar a todas las mujeres de nuestra comunidad y decirles que le echen ganas a la vida. El Covid me enseñó a emprender sin miedo, ahora soy más que una cosmetóloga. Estoy haciendo camisetas, ósea haciendo de todo un poco”.
“Por favor recuerden lo lindas que somos. No permitan que ningún miedo las limite, luchen por sus sueños, podemos lograr todo lo queremos sin importar las circunstancias”, recalca Heidy Linares. “Mi mayor sueño es ser reconocida por lo que hago y montar un negocio grande en donde pueda hacer feliz a todas mis muñecas”, enfatiza nuestra ¡super mamá! de origen hispana.
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