Los supervisores municipales en el condado de Nassau protestan contra los precios de la tarifa de impuestos por congestión vehicular de la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.
El supervisor del Town de Hempstead, Don Clavin, se ha unido una vez más con el supervisor del Town de Oyster Bay, Joseph Saladino, y la supervisora del Town de North Hempstead, Jennifer DeSena, para denunciar y desacreditar «este atroz impuesto para los habitantes de Long Island que viajan diariamente hacia Manhattan», afirman mediante comunicado enviado a nuestra redacción.
Después de haber logrado evitar el plan anterior por congestión, el trío de funcionarios de los Towns en Nassau, que representa a más de un millón de residentes de Long Island, instó al presidente electo Donald Trump a abolir este impuesto planeado por Hochul.
El equipo de los supervisores municipales hizo este anuncio el 18 de noviembre en Sand Hill Road Park (547 Sand Hill Rd., Wantagh) junto a una avenida estatal por donde pasaban miles de pasajeros que van en dirección oeste hacia a Manhattan en la ciudad de Nueva York.
«Una vez más, tenemos a la gobernadora Hochul proponiendo un impuesto fuera de lugar para los trabajadores de Long Island», dijo Clavin. «Esto no es nada menos que una atroz estafa, y lucharé con vehemencia contra este impuesto injusto llevando este asunto al nivel más alto posible del gobierno».
Cabe señalar que Hochul anunció su intención de volver a aplicar el precio de congestión a principios de la semana pasada, proponiendo un cargo de $9 para los conductores de automóviles que entren a Manhattan, al llamado Distrito Comercial Central (CBD) ubicado por debajo de la Calle 60. Este impuesto aprobado por la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) entrará en vigencia desde el 5 de enero de 2025.
Los camiones, motocicletas, taxis y vehículos de transporte compartido también pagarán tarifas variables, siendo $9 el precio más bajo en horas pico. Los supervisores alertan que no hay ninguna exención prevista para ningún viajero, ni siquiera para maestros, bomberos, policías, técnicos médicos de emergencia o trabajadores sindicalizados.
El mayor esfuerzo para poner en marcha el plan se debe a la conocida oposición del presidente electo Donald J. Trump al plan. El trío de funcionarios de Nassau instó al presidente electo a seguir adelante con su oposición vocalizada al plan, y el supervisor de Hempstead, Don Clavin, incluso le escribió una carta.
«¡Detengan el precio de congestión ahora! Si bien abordar la congestión del tráfico y promover la sostenibilidad ambiental son objetivos que todos apoyamos, este impuesto a los viajeros supone una carga injusta para los residentes trabajadores y las pequeñas empresas que dependen de un acceso asequible y confiable a Manhattan», sostuvo el supervisor de Oyster Bay, Joseph Saladino.
«Para innumerables habitantes de Long Island que viven fuera de Manhattan, conducir hasta la ciudad es esencial para obtener empleos, citas médicas y oportunidades educativas. Agregar un peaje de $9 solo aumentaría la presión financiera sobre las familias trabajadoras que ya están lidiando con el aumento de los costos de vida, los altos impuestos y la inflación».
El plan original de fijación de precios por congestión propuesto por la gobernadora en mayo incluía un cargo de $15 para los viajeros. «A medida que el plan se volvía cada vez más impopular, la gobernadora puso una pausa temporal en el plan de fijación de precios por congestión. Ahora, coincidentemente después de la temporada electoral, la gobernadora volvió a presentar su plan con esfuerzos para implementarlo», indicaron los supervisores a través de un comunicado.
Por su parte, la supervisora de North Hempstead, Jennifer DeSena, expresó, «El plan de fijación de precios por congestión es otro intento de sacar dinero de la gobernadora Hochul que exprime aún más las billeteras de los contribuyentes suburbanos … Me uno con orgullo a mis colegas para decirles a nuestros residentes que compartimos su indignación y no dejaremos de luchar para derribar esto».
En mayo, Clavin y la Junta Municipal encabezaron un esfuerzo bipartidista contra el plan, incluida la presentación de una impugnación legal contra la propuesta, con el supervisor Clavin y el Town de Hempstead enumerados como demandantes. Esta demanda presentada contra la MTA y la Administración Federal de Carreteras con respecto a la tarifa por congestión sigue pendiente.
«Los costos crecientes están fuera de control. No podemos agregar otro impuesto a los habitantes de Long Island que viajan a la ciudad para ganarse la vida», remarcó Clavin. «Insto al presidente electo Donald J. Trump a que haga lo correcto para los neoyorquinos y elimine permanentemente la tarifa por congestión».