Un hombre de 31 años llamado Joshua Valles falleció en el Hospital Elmhurst el sábado, después de sufrir un episodio médico mientras estaba bajo custodia en Rikers Island, convirtiéndose en el tercer detenido en cárceles de la ciudad en morir este año, en medio de la resistencia de la administración de Adams a un informe devastador del monitor federal encargado de supervisar las cárceles de la ciudad y nuevos llamados para una toma federal.
Valles fue la vigésima segunda persona en morir mientras estaba bajo custodia de la ciudad desde que Eric Adams asumió como alcalde en enero de 2022.
El caso del joven de 31 años había sido resaltado, aunque de manera anónima, en el informe de la semana pasada del monitor federal Steve Martin. Valles supuestamente se quejó al personal médico del Centro Anna M. Kross sobre dolores de cabeza y fue trasladado por voluntad propia al Hospital Elmhurst, donde el comisionado de correcciones, Louis Molina, informó que «rápidamente empeoró» y fue conectado a soporte vital antes de fallecer el 27 de mayo.
El equipo del monitor informa que solo se enteraron del episodio médico de Valles a través de una «acusación externa». Presionado por el monitor, el departamento informó que sufrió un presunto ataque al corazón y que «no se trató de un caso de uso de fuerza». Sin embargo, el monitor dice que no pueden verificar de manera independiente las conclusiones del departamento debido a la falta de información proporcionada.
«No está claro cómo el Departamento pudo llegar a la conclusión de que ‘no hubo mala conducta del Departamento’ dada la información limitada disponible sobre el incidente subyacente», se lee en el informe. «Dado que el equipo de monitoreo no recibió más detalles sobre el incidente que los que se mencionan aquí, el equipo no puede evaluar el incidente y la veracidad de las afirmaciones del Departamento».
Molina dice que Valles fue liberado de manera compasiva el 24 de mayo, después de que ya estaba conectado a soporte vital en el hospital, y el departamento no considera que su muerte sea una muerte bajo custodia. El DOC niega que no haya proporcionado información sobre el episodio médico y el fallecimiento de Valles.
«Su carta critica al Departamento por no hacer ‘otros detalles sobre el incidente… disponibles para el equipo de monitoreo'», escribió Molina al equipo de monitoreo. «Pero esa crítica también está equivocada. No conocemos otros detalles; ustedes saben lo que sabemos sobre el caso».
El martes, Hell Gate informó que la autopsia de Valles reveló que había sufrido una fractura en el cráneo, un detalle que no había sido informado públicamente por el DOC.
El fallecimiento de Valles fue solo uno de los numerosos incidentes preocupantes destacados en el informe del monitor ante la jueza encargada del decreto de consentimiento de Rikers, Laura Swain. El informe describe un «estado preocupante de los asuntos» en las cárceles de la ciudad, caracterizado por una violencia impactante y una falta de transparencia por parte del DOC para informar sobre tales incidentes.
El informe incluso señala que el propio Molina intentó detener la publicación del informe, argumentando que causaría «un gran daño [al Departamento] en un momento en que estamos logrando grandes avances».
El equipo de Martin escribió que el DOC no comparte la información sobre los incidentes de manera oportuna, lo que «pone en duda la veracidad general de los informes de incidentes del Departamento».
«Hay motivos significativos de preocupación sobre el riesgo inminente de daño a las personas bajo custodia y las fallas prácticas concomitantes del Departamento», se lee en el informe. «Los problemas planteados en este Informe Especial plantean incertidumbres profundas y preguntas significativas sobre si el Comisionado y los funcionarios de la agencia son capaces de manejar incidentes tan graves, tienen la objetividad y transparencia necesarias para abordar tales incidentes y avanzar en las reformas, y son capaces de participar en una colaboración efectiva con el Equipo de Monitoreo».
En un comunicado, Molina afirmó que el DOC se encuentra en una mejor posición hoy en día que durante la administración de Blasio.
«En los últimos 18 meses, hemos reducido drásticamente la violencia, eliminado el absentismo rampante, mejorado aspectos críticos de nuestra capacitación, incorporado expertos correccionales externos a nuestras filas, mejorado significativamente la producción en los tribunales y hemos hecho de la isla de Rikers un lugar más seguro para todas las personas bajo nuestra custodia y para cada oficial», dijo Molina. «En pocas palabras, el Departamento de Correcciones está en un lugar mucho mejor hoy de lo que estaba durante la última administración. Hemos rescatado a esta organización del borde del colapso y no nos detendremos en continuar con nuestro buen trabajo».
No obstante, el año 2022 registró la mayor cantidad de muertes de detenidos en una década, con 19 fallecimientos. La jueza Swain rechazó los llamados de defensores y funcionarios electos para que el gobierno federal se hiciera cargo de las operaciones de la cárcel después de que el monitor informara sobre los avances en los problemas pendientes el año pasado. Pero el nuevo informe del monitor ha generado renovados llamados a una administración judicial, incluidos dos de los tres funcionarios elegidos a nivel municipal, el Contralor Brad Lander y el Defensor del Pueblo Jumaane Williams.
«Está claro que cuando se trata de proteger a las personas tanto dentro como fuera de las rejas y corregir las condiciones de crisis en Rikers, después de más de un año de reformas supuestas, esta administración no ha ganado la confianza que muestra en esta área», dijo Williams. «No crearon los problemas duraderos en Rikers, pero a pesar de cualquier esfuerzo que hayan emprendido, los patrones de abuso, negligencia, secreto y desinformación han continuado».
En 2017, el entonces alcalde Bill de Blasio se comprometió a cerrar todas las operaciones de la cárcel en la isla de Rikers en un plazo de diez años, y en 2019, el Concejo Municipal aprobó un plan de $8 mil millones que requería el cierre de las cárceles de la isla para 2026 y su reemplazo por cuatro cárceles «basadas en condados» en El Bronx, Brooklyn, Manhattan y Queens.
Sin embargo, bajo el alcalde Eric Adams, la población de reclusos ha aumentado, lo que plantea preocupaciones sobre la capacidad de la administración para abordar los problemas en curso en el sistema penitenciario de la ciudad.
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