TIAN quiere que lo conozcan por su música y sus letras… así como por su irremediable deseo de cantarle al amor, así sea el género que sea.
Con una mezcla entre romántica y picante, el cantante y compositor colombiano basado en Los Ángeles, estrena su nuevo sencillo “Siempre que la Veo”, carta de presentación de su próximo EP “Nexos”.
El nuevo sencillo de la autoría del propio TIAN es una fusión de pop, ritmos urbanos y sonidos autóctonos de Colombia que crean un sonido pegajoso que invita a bailar. El videoclip grabado en locación en Los Ángeles, California bajo la dirección de Old Lens Productions captura la esencia y coqueteo de «Siempre que la veo».
Después de dos años que el artista se unió a un equipo de productores y creativos para crear “NExOS”, ahora, TIAN se encuentra promocionando su nuevo sencillo y está listo para dar el próximo paso en su carrera internacional.
Desde la capital del cine, TIAN conversó con nuestra publicación sobre su necesidad de comunicar la importancia del puente entre lo visible y lo invisible que todo ser humano representa… desde la carne hasta las emociones y las tentaciones… por supuesto, sin dejar de hablar del amor.
Al escuchar “Siempre que la Veo” percibimos un mundo de fusiones… ¿Cómo defines musicalmente tu nueva canción?
La canción es una mezcla que lleva reguetón y urbano como base, pero definitivamente tenía que meterle sonidos que me representaban como el pop y sonidos colombianos como la cumbia y el vallenato. Definitivamente es una fusión con la que trato de acercarme al público y mostrales un poco mi sonido.
¿La canción es parte de tu próximo EP?
“Nexos” son seis canciones que preparamos para mostrarle al mundo ese primer sonido de Tian. Presentamos música de hoy con una autenticidad de mis vivencias y que me van describiendo como persona y artista.
Veo que es muy importante para ti que la gente te conozca también como persona ¿Por eso con “NExOS” buscas mostrar el puente entre lo visible y lo invisible?
Creo que los seres humanos tenemos mucho más de lo visible. Tenemos un montón de sentimientos, de energías, de miedos, de dolores, de fracasos, de amores, de alegrías, que nos representan aún más como seres humanos, como personas, y creo que nos olvidamos mucho de eso, sobre todo ahora con las redes sociales. Son muy importantes, a mí me encantan, pero creo que no describen lo que es una persona en realidad, solamente una foto, lo visible. ¿Dónde está lo invisible? ¿Los sentimientos de esa persona? Quiero que me conozcan a través de mis letras, de mis sonidos. Que la gente sepa quién soy y para que vine a este mundo.
¿Siempre soñaste con cantar reguetón?
Cuando empecé con la música el reguetón existía, pero nunca fue el primer sueño. Creo que la música es como todo, evoluciona. Yo empecé con baladas, con música super romántica. Siempre siguiendo la línea del romanticismo y las cosas bonitas, música que me gustara. No era hacer música que funcionara, sino la que me gustara, incluso cuando empezó el reguetón, a mí no me atraía tanto; pero al ver nuevas fusiones del reguetón, empecé a ver una línea donde yo cabía, porque empecé a disfrutarlo. Sobre todo, meter mi romanticismo y mis sonidos autóctonos -y todas esas vainas que me gustan– y encajar en este mundo del nuevo pop.
Pero ¿no sientes que el reguetón y el urbano están peleados con el romanticismo?
La música es como la gastronomía. Creo que hay tantos sabores –y no creo que una comida se pelee con la otra. Creo que todo es música, y el urbano no se define por sus letras, para mí se define por un sonido, y cualquier letra que tú le pongas, cabe. Existen muchos artistas que le apuestan al urbano románticamente. Yo nunca dejaría de apostarle a lo romántico, porque sería dejar de apostarle a lo que soy.
¿Sientes que también el video de la canción se apega a tu idea del romanticismo?
Romántico no quiere decir que no sea picante. Uno puede ser romántico y de todos modos tener picardía y tener deseo por otra persona. El video probablemente no es el video más tierno, pero tratamos de contar la verdad porque la canción habla de la realidad, y es que el deseo y la tentación existen. Pero, por más sexual que sea, no deja de ser romántico.
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