Del 9 al 15 de mayo se lleva a cabo la Semana Nacional de Preparación para los Huracanes. Con este motivo la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ofrece consejos sobre salud y seguridad para ayudar a las familias a prepararse para la próxima temporada de huracanes, donde las inundaciones y los cortes de energía pueden interrumpir el servicio de agua y la comida puede contaminarse rápidamente.
Antes de un huracán
Adquiera todos los suministros que podría necesitar antes de que ocurra un huracán. Asegúrese de tener los siguientes suministros a mano:
– Termómetros en el congelador y en el refrigerador.
– Recipientes con hielo para conservar alimentos fríos o para derretir en caso de que el suministro de agua esté contaminado o no esté disponible.
– Neveras o hieleras, paquetes de gel congelado y hielo seco para conservar los alimentos que requieren refrigeración a menos de 40 °F y los alimentos congelados por debajo de 0 °F, en caso de que el suministro de energía se interrumpa durante 4 horas o más.
– Agua embotellada.
– Alimentos no perecederos almacenados en estanterías altas, en caso de que se presenten inundaciones.
– Abrelatas manual.
– Cloro para desinfectar.
Durante un huracán
– Conserve los alimentos a las temperaturas recomendadas. Tenga en cuenta que los alimentos perecederos como carnes, pollo, mariscos, leche o huevos que no se conserven por debajo de 40 °F pueden causar enfermedades si se consumen, incluso después de cocinarlos bien.
– Evite consumir alimentos o bebidas que hayan estado en contacto con aguas de inundaciones, incluso aquellos empacados en materiales no metálicos.
– Deseche alimentos o bebidas empacadas con tapas de rosca, a presión, herméticos (botellas de soda), tapas «abre fácil», tapas de levadizas o alimentos caseros enlatados, si estos han tenido contacto con aguas de inundaciones. No es posible desinfectar estos empaques.
– Los alimentos preparados de venta comercial, empacados en latas totalmente metálicas o en empaques «termomoldeados» (como los empaques de jugos o mariscos flexibles y de exhibición) se podrán recuperar siguiendo los pasos descritos aquí: www.fda.gov/food/buy-store-serve-safe-food/seguridad-de-los-alimentos-y-el-agua-durante-cortes-de-energia-e-inundaciones#Mantenga.
– Los departamentos de salud locales determinarán si el agua del acueducto es segura para consumir. Si el agua no es potable o hay dudas al respecto, siga las indicaciones que se describen aquí: www.fda.gov/food/buy-store-serve-safe-food/seguridad-de-los-alimentos-y-el-agua-durante-cortes-de-energia-e-inundaciones#en.
Después de un huracán
Además de prepararse para un huracán, es importante tomar las siguientes medidas de seguridad una vez que haya pasado. Por ejemplo:
– Cuando se restablezca el servicio de energía, verifique la temperatura dentro del refrigerador y del congelador.
– Puede consumir o volver a congelar tranquilamente los alimentos que estuvieron en el refrigerador si la temperatura está por debajo de 40 °F.
– Deseche cualquier alimento perecedero que hubiera estado en un refrigerador o congelador a más de 40 °F durante dos horas o más. Si tiene dudas, deséchelo.
– Si el suministro de agua aún no es seguro, hierva el agua o utilice agua embotellada.