Haga una lista y compruébela dos veces con estos trucos para viajes de vacaciones saludables para el corazón. Ahora que se acerca la temporada de viajes más ajetreada del año, la American Heart Association ofrece consejos para aliviar las preocupaciones de los viajes de las personas que viven con problemas de salud como enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
Para aquellos que viven con un problema de salud como enfermedad cardíaca o derrame cerebral , viajar fuera de casa puede plantear algunos desafíos especiales. La American Heart Association (AHA), la principal organización de salud impulsada por voluntarios cuyo objetivo es prolongar la vida y la salud de todos, dice que con un poco de preparación previa al viaje, puede convertir los problemas de viaje de un «oh, no» a un «¡vamos!».
«Mientras esperamos con ansias las vacaciones, mucha gente viajará para pasar tiempo de calidad con familiares y amigos, o tal vez simplemente para disfrutar de un poco de relajación en la playa o en las pistas de esquí. Para algunas personas, eso simplemente significa guardar algunos elementos esenciales en una mochila y salir a la carretera o tomarse un avión», dijo Gladys Velarde, MD, FAHA, voluntaria nacional de la American Heart Association y Profesora de Medicina en la University of Florida, en Jacksonville.
«No siempre es tan fácil para las personas que padecen enfermedades crónicas y que requieren múltiples medicamentos o equipo médico especial. También hay consideraciones sobre cómo mantener la salud y no correr un riesgo mayor», apuntó Velarde señalando que eso no significa que viajar esté prohibido si se tiene una condición de salud crónica.
Un poco de planificación y preparación pueden aliviar el estrés del viaje y prepararle para su próxima gran aventura. Tome en consideración estos buenos consejos o tips de la AHA:
– Consulte con su proveedor de cuidados de salud:
Hable con su médico atención primaria o especialista acerca de sus planes de viaje y cualquier consideración especial relacionada con su salud. Pueden ofrecer orientación personalizada sobre cualquier restricción o precaución que deba tener en cuenta. También es una buena idea llevar con usted una copia de sus registros médicos clave y una lista de números de teléfono de sus médicos, incluida la información de contacto de emergencia.
– Administre sus medicamentos:
Asegúrese de que los medicamentos estén claramente etiquetados y de que tenga suficiente cantidad para todo el viaje. Lleve una lista de todos los medicamentos, incluidas las dosis y la información de farmacia. Si viaja por diferentes zonas horarias, trabaje con su proveedor de atención médica para ajustar los horarios de medicación de manera adecuada. Es posible que sea necesario refrigerar algunos medicamentos, por lo que deberá investigar cómo empacarlos adecuadamente para la seguridad del aeropuerto u otro transporte y asegurarse de tener un refrigerador en su hotel u otro alojamiento.
– Plan de transporte de dispositivos y suministros médicos:
Ya sea que viaje en avión, autobús, tren, crucero u otro medio, deberá planificar con anticipación si tiene algún equipo médico especial. Si utiliza una silla de ruedas, un andador u otra ayuda para desplazarse, es posible que deba consultar con la compañía con la que viajará acerca de cómo transportarlos. Esto también se aplica a los dispositivos de oxígeno portátiles o máquinas de CPAP. No olvide llevar su monitor de presión arterial o glucosa si usa uno regularmente.
«Según el sitio a donde viaje, también querrá investigar un poco y planificar específicamente el lugar», dijo la doctora Velarde. «El clima local y la altitud pueden afectar cómo se siente: el calor o el frío extremos pueden afectar la circulación y ejercer una presión adicional sobre el corazón. En altitudes elevadas hay menos oxígeno en el aire, y eso significa que se transportará menos oxígeno a la sangre. Es posible que desee familiarizarse con los números de emergencia locales y la ubicación de los centros médicos y farmacias cercanos del área que visita».
Viajando en avión
La American Heart Association tiene un mapa interactivo para encontrar hospitales en los Estados Unidos los cuales son reconocidos por seguir constantemente pautas de tratamiento actualizadas y basadas en investigaciones para la atención del corazón y los derrames cerebrales.
Velarde comenta que los viajes en avión están especialmente ocupados durante la temporada navideña y que planificar con anticipación puede hacer que la experiencia sea más fácil.
– Caminar por aeropuertos concurridos puede afectarle. Al reservar su pasaje solicite una silla de ruedas o carrito de cortesía para llegar a su terminal.
– Si tiene un marcapasos o un desfibrilador cardioversor automático implantable (implantable cardioverter-defibrillator, ICD), es posible que deba pasar por un control de seguridad especial en el aeropuerto.
– Los viajes largos en avión, especialmente los vuelos de más de 4 horas, pueden aumentar su riesgo de coágulos de sangre, incluido trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Considere usar calcetines de compresión y levantarse y caminar por la cabina cuando sea seguro hacerlo para ayudar a mejorar su circulación. También puede ejercitar los músculos de la pantorrilla y estirar las piernas mientras está sentado con unas simples elevaciones del talón y los dedos de los pies.
– Quedarse varado en un aeropuerto por retrasos en los vuelos puede ser frustrante, pero en muchos aeropuertos de EE.UU. puede convertir esa pésima escala en una experiencia que le salve la vida. Busque quioscos especialmente marcados en algunas ciudades donde puede aprender los dos sencillos pasos de la RCP solo con las manos a través de un módulo de enseñanza interactivo.
– Aprenda sobre los signos de un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o paro cardíaco y si usted o alguien con quien está experimenta algún síntoma, llame al 9-1-1. Los servicios de emergencia médica a menudo pueden iniciar el tratamiento de inmediato y poner al hospital en alerta sobre el tipo de atención de emergencia necesaria.
«También es importante mantener su salud mientras viaja. Manténgase bien hidratado, no se exceda con la comida o bebida, conozca sus límites de actividad física, mantenga su ritmo y descanse con la frecuencia que sea necesario», recalca Velarde.
Anticipar un gran viaje puede resultar estresante para muchas personas, y el estrés no es bueno para la salud. La condición de cada individuo es única y usted querrá adaptar sus planes de viaje a sus necesidades específicas. Si se toma un poco de tiempo ahora para planificar y prepararse podrá disfrutar de sus vacaciones o ese momento puede ser justo lo que le recetó el médico para ayudarle a relajarse y recargar energías.
Obtenga más información sobre viajar de manera saludable en Heart.org.