La supervisora demócrata del Pueblo de Hempstead, Laura Gillen, admitió este jueves el triunfo en las pasadas elecciones del 5 de noviembre del retador republicano Don Clavin, quien de esta manera recuperó el principal puesto de gestión para la fortaleza del Partido Republicano en esta área de Long Island.
Gillen, supervisora en su primer término, que hace dos años se convirtió en el primer político demócrata en ganar el puesto más importante en Hempstead en más de un siglo, siguió a Clavin por más de 1,500 votos tras la jornada electoral.
Esa ventaja creció en otros 100 votos para Clavin, el receptor de impuestos del Pueblo, luego de un recuento de papeletas.
«Ha sido un honor y un privilegio servir como la primera supervisora demócrata en 112 años», dijo Gillen. «Para aquellos que apoyaron mis iniciativas de buen gobierno y lucha contra la corrupción, me decepciona decir que nos quedamos cortos».
Clavin había declarado la victoria en las urnas en la misma noche de las elecciones, pero Gillen esperó dos semanas para que la Junta de Elecciones del Condado de Nassau contara las boletas en ausencia y las declaraciones juradas antes de conceder el triunfo a su oponente.
«Quiero agradecer a los votantes del Pueblo de Hempstead por darme la oportunidad de servir como el próximo supervisor», dijo Clavin.
«Estoy dedicado a una administración inclusiva y progresista que se centrará en proporcionar los mejores servicios gubernamentales al menor costo posible».
Cabe indicar que Gillen fue uno de los tres supervisores en Long Island que fueron destituidos tras las pasadas elecciones del 5 de noviembre.
La contendiente republicana Yvette Aguiar destronó a Laura Jens-Smith, supervisora demócrata de primer término en el Town de Riverhead.
Y el retador demócrata Gerard Stiller destituyó al supervisor republicano de Shelter Island, Gary Gerth.
Se informa que Clavin, quien ha sido recaudador de impuestos del Pueblo durante 18 años, prestará juramento como supervisor el 2 de enero durante una ceremonia en el Ayuntamiento de Hempstead.
Gillen tuvo algunas palabras de despedida antes de pasar el testigo.
«Haré la transición de la oficina un asunto ordenado y profesional, a diferencia de la transición después de que fui elegida, cuando se aprobaron casi 200 transferencias, aumentos y promociones a la hora 11 para asegurar favores y beneficios para futuras ganancias políticas a expensas de los contribuyentes”, concluyó Gillen.
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