El presidente, Donald Trump, prometió estar «siempre» con Puerto Rico tras haber advertido este jueves de que el apoyo del Gobierno federal para afrontar la reconstrucción tras el paso de dos huracanes no puede ser eterno.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el gobernante cambió de tono respecto a su mensaje del jueves y destacó el «espíritu inigualable» del pueblo puertorriqueño ante la catástrofe.
«La gente maravillosa de Puerto Rico, con su espíritu inigualable, sabe lo mal que estaban las cosas antes de los H (huracanes). ¡Siempre estaré con ellos!», escribió Trump en Twitter.
El mensaje es de un tono muy diferente al del jueves, en el que, no obstante, había insistido en que la infraestructura y la red eléctrica de la isla eran ya un «desastre» antes de los huracanes.
«No podemos mantener a FEMA (la agencia federal para el manejo de emergencias), a los militares y al personal de emergencia, que han sido extraordinarios (bajo las circunstancias más difíciles) en P.Rico para siempre», había dicho el gobernante en ese mensaje.
FEMA coordina las labores de ayuda de agencias federales de EEUU en Puerto Rico, donde hay más de 10.000 miembros de diferentes departamentos del país norteamericano cooperando sobre el terreno.
Ese mensaje había recibido muchas críticas por lo que suponía de amenaza de que el Gobierno federal retiraría su apoyo a la reconstrucción de Puerto Rico, hasta el punto de que el jefe de Gabinete de Trump, John Kelly, había tenido que salir a aclarar que Estados Unidos «se mantendrá siempre al lado de los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico».
La isla, estado libre asociado de EEUU, ha quedado devastada tras el paso de dos huracanes, que han provocado casi medio centenar de muertos y daños que pueden superar los 80.000 millones de dólares, según las primeras estimaciones.
El propio Kelly, sin embargo, sostuvo que es cierto que los miembros de la FEMA y de las Fuerzas Armadas de EEUU no van a estar en Puerto Rico «para siempre», ya que empezarán a retirarse cuando el gobierno local y los habitantes de la isla se hayan recuperado «lo suficiente para comenzar el proceso de reconstrucción».
La falta de suministros, agua y comida sigue siendo un grave problema en muchos municipios de Puerto Rico y la mayoría de la isla, que arrastra también una crisis debido a la incapacidad de pagar una deuda de más de 70.000 millones de dólares, sigue sin electricidad.
La red eléctrica y toda la infraestructura «eran un desastre antes de los huracanes», ha insistido Trump.