El presidente, Donald Trump, inició el día 200 de su presidencia arremetiendo contra los principales medios del país y aseguró que su popularidad está subiendo y sus logros son numerosos, pese a la falta de evidencias.
En un mal día para el golf debido a la lluvia en el club de su propiedad en Bedminster (New Jersey), el presidente empezó la jornada con una consecución de tuits en los que aseguró que su «base» de votantes está creciendo, a pesar de los datos de las últimas encuestas.
La semana pasada, un sondeo de la Universidad de Quinnipiac señaló que la popularidad de Trump ha alcanzado un mínimo del 33 %; aunque lo que debería ser más preocupante para la Casa Blanca es que el índice de aprobación entre los blancos de baja formación ha pasado en un solo mes del 53 % al 43 %.
Ese segmento demográfico fue clave en la victoria electoral del republicano en noviembre de 2016, pero, pese a ese demoledor dato, el mandatario republicano aseguró hoy que «la base Trump es más grande y fuerte que nunca antes».
Como prueba, Trump apuntó a sus recientes mítines en Pensilvania, Iowa, Ohio y Virginia Occidental, donde se concentran gran parte de sus más fieles seguidores.
Además, el gobernante indicó que está «trabajando duro desde Nueva Jersey mientras la Casa Blanca atraviesa una necesaria renovación», el día en que se cumplen 200 días de su mandato y mientras disfruta de unas dos semanas de «vacaciones de trabajo».
Lindsay Walters, una portavoz de la Casa Blanca, confirmó que Trump viajará a Nueva York la semana próxima y hoy conversó por teléfono durante una hora con el secretario de Estado, Rex Tillerson, que se encuentra de visita en Filipinas para asistir a una reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a la que asistió el jefe de gabinete, John Kelly.
Trump ha sido criticado por haberse ido de vacaciones sin cerrar su tan esperado reemplazo de la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama o ninguna otra ley de peso, pese a que los republicanos controlan el Congreso.
El presidente insistió hoy en que los medios se están centrando en hablar de «la historia de la noticia falsa de la colusión rusa» entre su campaña y representantes del Gobierno de Vládimir Putin para inclinar las elecciones de 2016 a su favor.
La investigación sobre esa supuesta coordinación con Moscú ha entrado en una nueva fase con la decisión de Robert Mueller, fiscal especial en el caso, de formar un gran jurado, que permitiría interrogar bajo juramento a personas implicadas en posibles acciones de colaboración con Rusia y formular cargos.
Trump eligió hoy presumir de avances como la fortaleza de la bolsa, el «entusiasmo económico», las desregulaciones, los datos de empleo, la «seguridad fronteriza» o la «fuerza militar» bajo sus primeros 200 días.
El presidente, que está rodeado en su club de golf de sus principales asesores, no ha conseguido desviar el discurso mediático de la investigación de la trama rusa y las rencillas en su equipo.
Trump criticó en otro de sus tuits a los canales televisivos CNN, ABC, NBC y CBS, así como a los periódicos The Washington Post y The New York Times.
Con este último fue especialmente duro: «El fallido @nytimes, que se ha equivocado en todas las predicciones sobre mí, incluida mi victoria electoral (discúlpense), es totalmente inepto», apuntó.
Este comentario se da después de que el diario neoyorquino informara este fin de semana sobre una campaña republicana «en la sombra» para que algunos conservadores con «ambiciones» se posicionen como candidatos si Trump no se presentara a la reelección en 2020 acosado por los escándalos.
El periódico destaca que el vicepresidente, Mike Pence, está sugiriendo a donantes su disposición a ser heredero presidencial y estaría maniobrando para obtener el beneplácito de Trump como candidato, algo que llevó al exgobernador de Indiana a emitir un inusual comunicado ayer calificando el artículo de «falso».
Parece claro que, pese a la vehemencia de Trump contra algunos medios, el mandatario los consume con avidez.
Esta mañana, pocos minutos después de que el senador demócrata Richard Blumenthal apareciera en la CNN para criticar el uso del Departamento de Justicia con motivos políticos y para amedrentar a periodistas que publiquen filtraciones, Trump acudió a Twitter para atacarle.
Trump llamó a Blumenthal «farsante» por haber mentido sobre su participación en la Guerra de Vietnam, algo que descubrió un medio criticado por el presidente como falso: el New York Times.