El presidente Donald Trump desmintió hoy haber alcanzado un acuerdo con los líderes demócratas en el Congreso para brindar protección legal a los 800.000 jóvenes indocumentados conocidos como «soñadores», tal y como ellos habían asegurado.
«No se hizo ningún trato anoche sobre el DACA. Debería acordarse una seguridad fronteriza importante para lograr el consentimiento. Debería estar sujeto a votación», afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
Trump puso fin la semana pasada al programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) promovido por su antecesor, Barack Obama, que ha protegido de la deportación y otorgado permisos de trabajo a 800.000 «soñadores» o «dreamers».
«El muro, que ya está siendo construido a través de la renovación de vallas y muros antiguos y ya existentes, seguirá siendo edificado», añadió Trump en la red social.
El presidente se preguntó a continuación: «¿Alguien realmente quiere echar a jóvenes buenos, educados y dotados que tienen trabajo, algunos sirviendo en el Ejército? ¡De Verdad!…».
«Ellos han estado en nuestro país durante muchos años sin tener la culpa -traídos por los padres a una edad temprana. Mayor seguridad fronteriza», añadió.
Los líderes demócratas aseguraron anoche en un comunicado que habían acordado con Trump trabajar juntos para brindar protección legal a los 800.000 «soñadores».
También acordaron, según la versión de los demócratas, negociar un paquete presupuestario para financiar la seguridad fronteriza que «sea aceptable para las dos partes» y que, por lo tanto, excluya cualquier partida para el muro con México.
«Tuvimos un encuentro muy productivo en la Casa Blanca con el presidente. La conversación se centró en DACA. Acordamos consagrar rápidamente las protecciones de DACA en una ley», afirmaron los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que cenaron ayer con Trump.
La Casa Blanca dio su versión del encuentro en un comunicado en el que no habló de «acuerdos» de ningún tipo con Schumer y Pelosi y se limitó a afirmar que mantuvieron una cena «constructiva» en la que trataron las actuales «prioridades legislativas», que incluyen la reforma tributaria, seguridad fronteriza, DACA (soñadores), infraestructura y comercio, en este orden.
El Gobierno estadounidense dijo que el encuentro fue un «paso positivo» para alcanzar «soluciones bipartidistas» a los problemas que afectan a todos los estadounidenses y mostró su deseo de «continuar estas conversaciones» con los líderes demócratas.
La suspensión del DACA no se hará efectiva hasta dentro de seis meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa al programa de Obama.