Trump planea grandes centros de detención para inmigrantes ilegales previo a su expulsión

Trump planea grandes centros de detención para inmigrantes ilegales previo a su expulsión
Varios migrantes conversan afuera de un edificio en El Paso, Texas (EEUU). Foto: EFE/Jonathan Fernández

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya tiene avanzados planes para llevar a cabo su promesa de grandes deportaciones de inmigrantes ilegales, comenzando por la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes previo a su expulsión, según la cadena CNN, que cita varias fuentes no identificadas con conocimiento de esos planes.

Una de las opciones es ampliar las llamadas prisiones de condado, señala la cadena, que no precisa dónde estarían los nuevos grandes centros, pero asegura que funcionarios de interior (Homeland Security) ya tienen identificadas varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México.

Apunta además que hay planes para comprar grandes cantidades de camas o jergones donde colocar a los inmigrantes durante el proceso de expulsión.

Para que las expulsiones puedan llevarse a cabo, Trump necesitará hacer obligatorias las detenciones de indocumentados, quienes con frecuencia son liberados por falta de recursos federales para mantenerlos. Para ello estaría contemplando emitir una orden ejecutiva.

La financiación de todo el plan de detención y expulsión se presenta ahora como el principal escollo, y CNN asegura que los asesores de Trump exploran dos vías: una, redistruibuir fondos de otras agencias federales, y dos, declarar una «emergencia nacional» para conseguir fondos del Pentágono, algo que Trump ya hizo en su primer mandato.

Hasta ahora, ningún miembro del equipo de Trump ha hablado abiertamente de todos estos planes, y la portavoz del equipo de transición, que será desde enero portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se limitó a recordar a CNN que Trump fue elegido con «el mandato de cumplir sus promesas en la campaña. Y las cumplirá».

En su primera era como presidente (2016-2020), Trump deportó a 1,5 millones de inmigrantes, una cifra mucho más pequeña que los 2,9 millones deportados en el primer cuatrienio de Obama, y menor también a los 1,9 millones del segundo periodo de Obama, recuerda la cadena.

 

Trump planea grandes centros de detención para inmigrantes ilegales previo a su expulsión
Migrantes hacen fila en estaciones migratorias del municipio de Tapachula en el estado de Chiapas (México). Foto: EFE/ Juan Manuel Blanco

 

Alcalde NY contra deportaciones

 

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo estar en contra de las deportaciones masivas prometidas por el presidente electo Donald Trump, pero espera que su Gobierno ponga fin al problema de la crisis migratoria en la frontera «para que ninguna ciudad tenga que pasar por lo que yo pasé» con la llegada de 220.000 inmigrantes en unos dos años.

«No soy partidario de las deportaciones masivas», afirmó el demócrata en su rueda de prensa semanal luego de que se le preguntara con insistencia, tras lo cual agregó ser «partidario de garantizar la seguridad de nuestras fronteras».

Adams, que reiteró las críticas al saliente Gobierno del presidente Joe Biden por no enviar a Nueva York la ayuda federal que pidió ante el flujo de inmigrantes, aseguró que está dispuesto a sentarse con la Administración Trump «como intenté sentarme con la administración anterior en mis 10 viajes a Washington y decir: tenemos un problema que está invadiendo las ciudades».

Otras ciudades además de Nueva York enfrentaron el flujo de inmigrantes enviados al principio de la crisis por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y de muchos otros que llegaron por su cuenta desde la frontera y otros estados.

Adams también afirmó que los electores hablaron con su voto de que resolver la crisis en la frontera es un tema prioritario para ellos.

«Espero que esta administración escuche lo que estoy diciendo y preste atención a algunas de las ideas que he estado impulsando durante más de un año, casi dos», afirmó el demócrata, quien aseguró que Nueva York seguirá siendo una ciudad santuario que no coopera con las autoridades de Inmigración, aunque a su juicio, eso debería cambiar.

Adams, un excapitán de policía, ha sido muy crítico con el estatus de ciudad santuario de Nueva York.

«Esta es una ciudad santuario. Esas leyes ya están en vigor. Quiero que la gente siga yendo a la escuela, que siga utilizando nuestros sistemas hospitalarios, que siga sabiendo que si es víctima de un delito, debe denunciar las acciones delictivas cometidas en su contra. No quiero llegar a los días en que la gente se escondía en las sombras», indicó, aunque considera que «eso debería cambiarse».

También indicó que la ciudad no tiene planes concretos ante las anunciadas deportaciones masivas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) pero indicó que el comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigración, Manuel Castro, se ha estado trabajando con organizaciones «y se ha asegurado de que coordinemos en función de las respuestas que van a venir con la nueva administración».