El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió hoy en Tokio con familiares de japoneses secuestrados por el régimen norcoreano entre 1977 y 1983 y se comprometió a trabajar «estrechamente» con el Ejecutivo japonés «para traerlos de vuelta».
Trump definió como una «desgracia tremenda» el secuestro de estos japoneses, que fueron obligados a trabajar para el régimen norcoreano como profesores de idioma y cultura, dentro del programa de espionaje del país vecino.
En el encuentro de hoy participaron 16 familiares de secuestrados y también Hitomi Soga, una de las personas que fueron llevadas forzosamente a Corea del Norte, pero que fue devuelta después en 2002 junto a otros cuatro japoneses.
La de hoy en el palacio de Akasaka, en Tokio, supone la cita más numerosa de un presidente estadounidense con familiares de las víctimas de estos secuestros, después de que ya hicieran lo propio los presidentes George W. Bush y Barack Obama.
«Hemos escuchado muchas historias tristes de aquellos secuestrados por Corea del Norte y vamos a trabajar con Abe para traerlos de vuelta. Han pasado por demasiadas cosas», lamentó Trump.
Japón sostiene que durante esos seis años al menos 17 japoneses (incluyendo los cinco retornados) fueron secuestrados por Corea del Norte para impartir lecciones de cultura e idioma en sus programas de adiestramiento de espías.
El esclarecimiento de estos casos y el retorno de aquellos secuestrados que continúen viviendo en Corea del Norte es una de las prioridades políticas del Gobierno que dirige Shinzo Abe, que busca ahora recabar el apoyo internacional para esta causa.
Trump ha sido el primer presidente estadounidense en referirse al tema durante una intervención en la Asamblea General de la ONU, después de quedar «conmovido» con el relato de familiares de secuestrados que visitaron Washington el pasado septiembre, según fuentes de la Casa Blanca.
«Sería una tremenda señal si el régimen decidiera enviarlos de vuelta. Sería el comienzo de algo, algo especial si decidieran hacerlo, aunque veremos lo que pasa», concluyó Trump.
Por su parte, el primer ministro japonés prometió más sanciones unilaterales a Corea del Norte y dijo que «su misión no estaría cumplida hasta que se reunieran con sus seres queridos».
En varias ocasiones, el régimen norcoreano se ha comprometido a aunar esfuerzos con Japón para esclarecer el tema de los secuestros a cambio de que este reduzca sus sanciones, sin embargo, todas estas iniciativas fueron abandonadas.