Por: Ted Hesson y Steve Holland
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ampliará una prohibición de visas existente para incluir ciertas visas de trabajo para no inmigrantes, como parte de una medida para proteger a los trabajadores estadounidenses en medio de la devastación económica vinculada a la pandemia de coronavirus, dijo el lunes un alto funcionario de la administración.
Trump bloqueará la entrada de trabajadores extranjeros con visas H-1B para trabajadores calificados y visas L-1 para trabajadores transferidos dentro de una empresa hasta fin de año, dijo el funcionario. El presidente también bloqueará a los trabajadores temporales con visas H-2B, con la excepción de los trabajadores de la industria de servicios de alimentos.
La medida se produce a pesar de la oposición de las empresas que dependen de los trabajadores extranjeros, incluidas las principales empresas tecnológicas y la Cámara de Comercio de EE. UU., la asociación empresarial más grande del país, que ha dicho que dicha medida asfixiará la recuperación económica. Los críticos de la medida dicen que Trump está utilizando la pandemia para promulgar su objetivo de limitar la inmigración a los Estados Unidos.
Los efectos inmediatos del anuncio probablemente serán limitados, ya que los consulados de EE. UU. en todo el mundo permanecen cerrados para la mayoría de los procesos de visas de rutina debido a la pandemia.
Trump se postula para su reelección el 3 de noviembre y ha convertido su dura postura contra la inmigración en el argumento central para los votantes, aunque el coronavirus, la frágil economía y las recientes protestas nacionales por la brutalidad policial han eclipsado ese tema en los últimos meses.
La suspensión de la visa es el último paso de Trump para restringir la inmigración en respuesta a la pandemia y la economía.
Trump también renovará una proclamación de abril que temporalmente bloquea a algunos extranjeros de la residencia permanente en los Estados Unidos, dijo el lunes un alto funcionario de la administración.
Trump lanzó nuevas reglas centradas en la salud en marzo que permiten la deportación rápida de inmigrantes atrapados en la frontera y prácticamente cortan el acceso al sistema de asilo de EE. UU.
Al mismo tiempo, anunció que las fronteras terrestres con Canadá y México se cerrarían a cruces no esenciales, una medida que se ha extendido varias veces.
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