Tren de Aragua (TDA), la infame pandilla callejera fundada en Venezuela y mencionada por el presidente Donald Trump al anunciar su uso de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a miembros sospechosos, ha establecido peligrosos puntos de operación en la ciudad de Nueva York.
El presidente Trump señaló directamente a TDA como una de sus principales razones para ejercer la ley de más de 225 años de antigüedad y expandir su autoridad ejecutiva de deportación. La Casa Blanca informó el domingo que más de 300 miembros de TDA fueron detenidos y enviados a El Salvador.
Aprobada por el presidente John Adams, la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 permite al presidente expulsar de EE.UU. a cualquier persona asociada con una potencia enemiga en tiempos de guerra. A pesar de que un juez federal bloqueó temporalmente la orden de Trump, argumentando que EE.UU. no está en guerra con Venezuela, la deportación se llevó a cabo de todos modos.
“TDA es una de las pandillas terroristas más violentas y despiadadas del planeta. Violan, mutilan y asesinan por diversión”, decía un comunicado emitido por la Casa Blanca el domingo por la mañana. “Este fin de semana, bajo la dirección del Presidente, el Departamento de Seguridad Nacional arrestó con éxito a casi 300 terroristas de Tren de Aragua, salvando innumerables vidas estadounidenses. Gracias al gran trabajo del Departamento de Estado, estos monstruos fueron extraídos y trasladados a El Salvador, donde ya no representarán una amenaza para el pueblo estadounidense”.
El secretario de Estado Marco Rubio escribió en X que EE.UU. transportó a unos 250 miembros, quienes supuestamente serán retenidos en El Salvador a cambio de una compensación económica. Sin embargo, no está claro si estas deportaciones ocurrieron antes o después del bloqueo judicial.
Los crímenes de Tren de Aragua en Nueva York
Aunque algunos críticos han acusado a la administración Trump de utilizar a TDA como excusa para justificar deportaciones masivas, los hechos muestran que la pandilla ha estado involucrada en múltiples delitos violentos en la ciudad.
Durante los últimos años, TDA ha establecido presencia en Nueva York, cometiendo una serie de crímenes. En octubre pasado, la policía informó a amNewYork Metro que TDA se expandió con varios subgrupos, como “Los Diablos de la 42”, un grupo de jóvenes delincuentes que aterrorizó Times Square con una serie de robos.
Los detectives indicaron que este grupo operaba desde refugios de la ciudad, reclutando a otros jóvenes vulnerables para evitar la detención.
La magnitud de la actividad delictiva de TDA se hizo más evidente en enero de 2025, cuando Stefano Pachon, presunto miembro de alto rango de la pandilla, fue acusado en una imputación de 31 cargos por tráfico de armas, a pesar de haber llegado al país en 2023.
Más tarde, ese mismo mes, la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, y la comisionada de policía, Jessica Tisch, anunciaron la acusación de 10 presuntos traficantes de armas y miembros de TDA. Durante una de las detenciones, un oficial del NYPD sufrió la fractura de un brazo tras quedar atrapado en una puerta.
Situación actual de Tren de Aragua en NYC
A pesar de las redadas y la orden de deportación, fuentes policiales afirman que TDA sigue siendo un problema persistente en la ciudad. No obstante, las fuerzas del orden locales aseguran estar comprometidas en combatir la pandilla.
Desde noviembre, la policía ha confiscado más de 80 armas vinculadas a miembros de TDA. También han intensificado sus esfuerzos para reducir los delitos con scooters y motocicletas, que suelen ser utilizados por la pandilla.
El NYPD informó a amNewYork Metro que, hasta la fecha, los crímenes con scooters han disminuido un 79%.
“Aunque no todos estos delitos fueron cometidos por miembros de TDA, sabemos que han estado involucrados y han sido responsables de este tipo de crímenes en el pasado, lo que provocó el aumento previo”, dijo una fuente policial.
Los robos en tiendas también han disminuido un 9% en lo que va del año, una tendencia que se ha vinculado con la actividad de TDA.
Aun así, la administración Trump ha utilizado el miedo en torno a la pandilla como argumento para justificar su orden de deportación.
Reacción a la Ley de Enemigos Extranjeros
La última vez que se invocó la Ley de Enemigos Extranjeros fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el presidente Franklin D. Roosevelt la utilizó para enviar a ciudadanos japoneses a campos de internamiento, una acción que más tarde fue considerada una mancha en la historia de EE.UU. y por la cual el presidente Ronald Reagan se disculpó décadas después.
Las críticas a la decisión de Trump llegaron rápidamente el domingo, con acusaciones de que la medida no es un ataque contra criminales, sino contra el debido proceso legal.
“Con esta orden ejecutiva, la administración Trump está usando el miedo y la división para intensificar sus ataques contra el debido proceso, que es un pilar fundamental de la Constitución de EE.UU. y un valor esencial en este país. La invocación de una ley de guerra obsoleta hará que las comunidades sean menos seguras. Amenaza a las familias al acelerar las deportaciones de inmigrantes venezolanos, incluidos menores de tan solo 14 años, muchos de los cuales tienen derecho a estar en EE.UU.”, declaró Shayna Kessler, del Vera Institute of Justice.
“Las acciones de hoy eliminarían su derecho constitucional a defenderse en la corte, avanzarían la agenda de detención masiva y separación familiar de esta administración, devastarían a las comunidades locales y perpetuarían la peligrosa y falsa narrativa de que los inmigrantes son enemigos.”
Otros argumentan que esta es solo una excusa para que Trump implemente un plan de deportaciones masivas que separará injustamente a familias o dejará a muchos detenidos sin la oportunidad de defenderse legalmente.
“Esta ley extremadamente peligrosa declara la guerra a niños, padres y trabajadores que solo intentan apoyar a sus comunidades y familias. Es un ataque contra el debido proceso, negando a las personas cualquier oportunidad de defenderse en la corte”, afirmó Nicole Melaku, directora ejecutiva de National Partnership for New Americans.
“Así como la Ley de Enemigos Extranjeros fue utilizada para encarcelar y separar a familias japonesas-americanas durante la Segunda Guerra Mundial, la administración Trump está abusando de este poder ejecutivo peligroso para hacer que más personas sean deportables y justificar su agenda de deportación masiva. El enemigo no son nuestros vecinos inmigrantes, sino aquellos dispuestos a promulgar políticas impulsadas por el odio para justificar la destrucción de familias.”
