Rechazados cuando eran más jóvenes, algunos adultos mayores LGBTQ viven ahora en un hogar para personas mayores creado para ellos por SAGE, un grupo de defensa de Nueva York.
Una sala es más que una sala en este edificio. Es un rincón familiar para decenas de personas que se identifican como miembros de la comunidad LGBTQ. Todos adultos mayores. La mayoría de ellos solos. Sin familias.
Hombres y mujeres mayores de 60 años arropados por la vista de una bandera del arcoiris en una pared que comparte protagonismo con la de Estados Unidos. Como si se tratara de una celebración de independencia, una mujer canta jazz junto a un hombre que le pone el alma a los coros.
“Es una oportunidad que tienen los adultos mayores LGBTQ para no ser invisibles”, apunta Daniel Puerto, Gerente de Divulgación y Participación Comunitaria de Sage, un grupo de defensa para los adultos mayores LGBTQ de Nueva York. “Una oportunidad para no tener que devolverse al closet para estar en comunidad con otras personas mayores”.
Envejecer en Nueva York no es fácil, pero es aún más complicado para personas que fueron rechazadas en su juventud, dice Puerto, quien, además de tener bajo su responsabilidad trabajar con este grupo de personas en los centros comunitario de SAGE en cada condado, también vive inmerso en su misión de mejorar la calidad de vida de quienes han logrado obtener apartamentos de renta control a través de SAGE.
“La pelea por la comunidad LGBTQ tiene una base fundamental que es sobrevivir”, indica el activista de origen colombiano. “Esto incluye algo más allá de no ser asesinado. Se trata de tener una calidad de vida, con un trabajo digno, pero aún estamos lejos de eso”.
Por eso asegura que es tan importante la Iniciativa Nacional de Vivienda LGBTQ+, un plan del cual se desprende la construcción de viviendas LGBTQ+ en la ciudad de Nueva York. En este momento SAGE ya tiene dos de estas edificaciones, una en El Bronx y otra en Brooklyn.
“Ya tenemos ambos edificios completamente rentados bajo el programa de sección 8 de la ciudad de Nueva York”, explica Puerto. “Ahí mismo tenemos centros comunitarios donde muchos de estos adultos mayores pasan su día compartiendo, escuchando música de Madonna, bailando, haciendo voguing”.
Crisis de Vivienda
Es un tema común en Nueva York. Es una pesadilla para este grupo, dice Puerto. Muchos residentes mayores tienen poco o ningún ahorro y un presupuesto limitado para pagar alimentos, atención médica y vivienda.
Los temores a la discriminación pueden complicar las cosas para estos adultos mayores, muchos de los cuales vivieron una época en la que ser abiertos sobre su orientación podría conducir a la violencia física, el arresto o el despido de un trabajo.
“Es alarmante ver cuantas personas LGBTQ están envejeciendo en aislamiento y pobreza”, destaca Puerto, quien explica que todo viene como resultado de esas oportunidades limitadas que tuvieron en su juventud para poder crear capital y planear para su retiro.
De acuerdo con cifras de SAGE, 48% de parejas del mismo sexo en edad mayor han experimentado discriminación en cuanto a vivienda se refiere. Se espera que al año 2030 esta población sume los 7 millones.
¿Necesita ayuda?
Llame a la línea directa de SAGE: 877-360-LGBT (5428)
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