Cinco personas, entre ellas un hispano, fueron arrestados en el condado de Suffolk, Long Island, donde se incautaron 19 kilogramos de narcóticos, más de $ 1.5 millones en efectivo y numerosas armas de fuego durante el derribo de una supuesta red de distribución de drogas de varios millones de dólares.
Así lo informaron el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Timothy D. Sini, la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), la Oficina del Inspector General del Servicio Postal de EE.UU. y el Departamento de Policía del Condado de Suffolk (SCPD) en conferencia de prensa realizada el 29 de junio.
“La magnitud de este anillo de distribución de drogas es enorme; fueron responsables de vender millones de dólares en narcóticos casi semanalmente», dijo Sini.
“Esta organización no solo continuó su operación ilícita durante la pandemia de coronavirus, sino que también explotó la disponibilidad limitada de ciertos narcóticos durante la crisis de salud para generar ganancias aún mayores por sus ventas».
«Con esta eliminación, cerramos una red de distribución de drogas a gran escala y evitamos que 19 kilogramos de narcóticos lleguen a las calles de Suffolk. Este fue un trabajo sobresaliente de los miembros de la Oficina Especial de Narcóticos de mi oficina en colaboración con la DEA, el SCPD, la Oficina del Inspector General del USPS y todos nuestros socios policiales involucrados en la investigación».
La Fiscalía de Distrito en Suffolk, la DEA y el SCPD iniciaron una investigación sobre el supuesto tráfico de drogas por James Sosa, de 25 años, de Wading River; Brian Sullivan, de 24 años, de Lake Grove; y sus asociados, Dashawn Jones, de 33 años, de Passaic, Nueva Jersey; Anthony Leonardi, de 46 años, de Coram; y Anthony Cyntje, de 22 años, de Passaic, Nueva Jersey.
La supuesta red de narcotráfico compraría narcóticos en la costa oeste de EE.UU. para transportarlos de regreso al condado de Suffolk.
Se alega que los miembros de esta red utilizarían varios métodos para mover narcóticos y ganancias de narcóticos en el transcurso de esta investigación, a menudo cambiando estos métodos para frustrar la detección por parte de la policía. Los métodos incluyeron viajes a través del condado en vehículos y aviones, así como el uso de servicios de mensajería.
De acuerdo con la investigación, los agentes de la ley ejecutaron órdenes de allanamiento el 27 de junio en seis ubicaciones en relación con la supuesta red de distribución de drogas, incluidas las residencias en Lake Grove, Wading River, Port Jefferson Station, Coram, Selden y Brentwood.
Las órdenes de búsqueda resultaron en la incautación de 16 kilogramos de cocaína, 2 kilogramos de heroína, aproximadamente $ 1.5 millones en efectivo, aproximadamente 4,000 píldoras de oxicodona, 9 armas de fuego y parafernalia de drogas consistente con el empaque y las ventas, incluidas las prensas de kilo y agentes de corte.
Además, numerosos vehículos de lujo utilizados en el supuesto transporte de narcóticos han sido incautados y renunciarán a los procedimientos de decomiso.
Asimismo, la policía incautó previamente 1 kilogramo de cocaína en la investigación, para un total de 19 kg. de narcóticos incautados de esta supuesta operación de tráfico.
La cocaína tiene un valor estimado de $ 1.6 millones y la heroína tiene un valor estimado de $ 520,000. Sin embargo, el valor de reventa de los narcóticos una vez procesados y mezclados con agentes de corte se estima en más de $ 4 millones.
La investigación reveló evidencia de que esta red de traficantes procuraría narcóticos casi semanalmente con un valor en la calle de aproximadamente $ 2.1 millones por semana.
Se informa que James Sosa está acusado de dos cargos de Operación como traficante mayor, un delito grave de clase A-1; tres cargos de Posesión Criminal de una Sustancia Controlada en el 1er. Grado, un delito grave de clase A-1, un cargo de Venta Criminal de una Sustancia Controlada en el 1er. Grado, un delito grave de clase A-1; y Conspiración en 2do. grado, un delito grave de clase B.
Sosa fue procesado el 28 de junio y la fianza se fijó en $ 7.5 millones en efectivo, $ 7.5 millones en bonos o $ 15 millones en bonos parcialmente garantizados.
Si son declarados culpables del cargo superior, Sosa, Sullivan y Jones enfrentan una sentencia máxima de 25 años a cadena perpetua; Leonardi enfrenta una sentencia máxima de 12 años y medio a 25 años de prisión; y Cyntje enfrenta una sentencia máxima de 8 y un tercio a 25 años de prisión.
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