Por: Sandra Pizarro-Torres
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Mientras que el estado de Nueva York se prepara para empezar a otorgar licencias de conducir a inmigrantes sin un estatus legal, recientemente se llevó a cabo la 38va. Vigilia Anual de la organización Madres Contra Conductores Ebrios (MADD, por sus siglas en inglés), evento que trajo un mensaje de esperanza y una vela encendida en honor a cada una de las víctimas que han muerto a causa de un chofer borracho en Long Island.
La ceremonia en las instalaciones del Farmingdale State College contó con la presencia de oficiales de policía de los condados de Nassau y Suffolk y de representantes de las fiscalías locales, quienes son los encargados de investigar todos los casos referentes a conductores ebrios.
“En la oficina de la Fiscalía del condado Nassau acabamos de recibir un fondo de ayuda por 3.2 millones de dólares que nos permitirá emplear en los próximos tres años a 25 especialistas en víctimas de crímenes y a 16 intérpretes”, anunció Maureen McCormick, asistente ejecutiva de la fiscalía de Nassau.
La funcionaria, en medio de la vigilia, recalcó que la fiscalía de Nassau busca siempre hacer justicia para todas las familias que se enfrentan a la dura situación de perder a un familiar en accidentes en las pistas.
El trabajo que hacen las fiscalías de ambos condados de Long Island con la entidad MADD se complementa porque ambos buscan la defensa de las víctimas en este tipo de circunstancias.
Consecuencias trágicas
En un llamado de precaución a los conductores, Lynn Scarpati, madre y voluntaria de MADD, contó frente a todos los presentes en el auditorio como una mañana de julio del 2009 se despidió de su hijo sin saber que sería la última vez que lo vería con vida.
Matt, fue asesinado por un chofer borracho mientras montaba bicicleta en un carril para ciclistas junto al Wantagh Parkway.
“Básicamente el mensaje de la vigilia es dar apoyo a las familias que han perdido sus seres queridos por conductores ebrios y también dar un mensaje a todos los residentes de la importancia de no manejar bajo la influencia del alcohol, las consecuencias negativas y trágicas que esto ocasiona”, comentó Isai Fuentes, coordinador y especialista en programas de MADD.
“Es importante que en nuestra comunidad latina, los conductores se concienticen de no manejar bajo influencia del alcohol. No solamente se puede terminar acabando con otra vida, sino que también destruyendo su propia vida”, insistió por su parte, Ivan Saa, voluntario de MADD.
“Si las personas quieren consumir alcohol lo pueden hacer en sus casas o elegir a un conductor de su vehículo, o utilizar un medio de transporte público para movilizarse como el tren, el bus o Uber”, agregó.
Arresto y deportación
Asimismo, Saa afirma que es de vital importancia concientizar a toda la comunidad del mensaje de no conducir bajo la influencia del alcohol, primero porque un arresto los puede llevar a la deportación y también teniendo en cuenta que en diciembre se presume que empiecen a dar las licencias de conducir a los inmigrantes que residen en el estado de Nueva York y no tienen un estatus legal.
“La policía va a estar muy pendiente de estos conductores, así que es mejor no manejar si ha consumido alcohol, por mínimo que sea”, recalcó.
Esta vigilia anual culminó con una emotiva visita al muro de la esperanza, un espacio en el Fargmindale College, donde cada ladrillo lleva el nombre de una víctima, las cuales en su mayoría han sido jóvenes.
Los presentes a la reunión visitaron a sus familiares y les dejaron un clavel blanco, un símbolo de justicia y paz para todos los que han perdido a un ser querido a causa de un conductor ebrio.
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